"Si el mar contará..."Cuando el artista José Cid Doiro, "Cidoiro", se planteo crear un cómic en el que quedara plasmada la historia de la ciudad, lo tuvo claro: el único narrador a la altura de semejante crónica es el océano que día tras día desde que el mundo es mundo baña la Ría de Vigo. Con esa convicción Cidoiro inició hace cuatro años el diseño de un cómic que ahora ve la luz bajo el título O desenvolvemento histórico de Vigo e a súa comarca. La obra –editada gracias a la Diputación de Pontevedra– arranca con los moradores de O Castro y recoge la sustancia de cada época hasta llegar al siglo XXI.

El álbum, a la altura de todos los públicos, surge del reto que se le planteó a Cidoiro cuando vio que su nieto era incapaz de disfrutar de la Historia tal y como se la explicaban en la escuela. "Recuerdo que un día llegó hastiado a casa y me dijo que no lo entendía... así que yo decidí contárselo a través de dibujos y de una manera más resumida", recuerda. Así, el relato de Cidoiro arranca con el paseo por Vigo de Rubén, un niño "enfadado, aburrido y amoucado" que, tras lamentarse de lo "ininteligible" de la Historia, va a toparse con las lecciones del mar en As Avenidas. "Existo en el planeta desde el principio de los tiempos", inicia su relato el océano ante las reticencias del joven.

Es el arranque de un cuento real que sobrevuela el Paleolítico, con los avatares de los primeros habitantes de Alcabre, Bouzas o la Illa de Toralla; la Edad de Bronce, la llegada de los romanos a la Penínsulas, o las incursiones de los normandos en 968 bajo las órdenes de Gundaredo; para llegar finalmente a la eclosión industrial de Vigo, con el nacimiento entre 1940 y 1950 de grandes firmas como Vulcano, Santo Domingo, Ascon o Freyre; o el estallido demográfico de la ciudad en la segunda mitad del XX.

En ese largo camino Cidoiro no olvida ninguno de los episodios clave para la ciudad. Entre sus páginas se cuelan, por ejemplo, las cantigas de Martín Codax; el papel de los marineros gallegos en las luchas por recuperar Sevilla en 1248; la ocupación y posterior reconquista de la ciudad contra los franceses en 1809; o el inicio de las obras del relleno de la Alameda en 1857. Capítulos todos de una ciudad que va ganando mimbres para ampliar poco a poco su población y dotarse de grandes factorías, como la de la marca francesa Citröen, que recaló en Vigo en 1958. Al ingenio de Cidoiro no escapan tampoco el nacimiento de FARO DE VIGO, en 1853, la inauguración de la línea férrea con Ourense en 1881 o la puesta en marcha del servicio de tranvías de Ricardo Mella en 1914. Poco después, en 1923, el artista gráfico recuerda como de la fusión del Fortuna y Vigo nació el Real Club Celta.

Trazar un repaso fugaz pero completo de los miles de avatares que conforman el perfil actual de Vigo le costó a Cidoiro cerca de cuatro años de trabajo. Durante meses el dibujante recolectó datos y se enfrascó en una ardua labor de archivo que fructificó en un ensayo de 200 páginas con notas, fechas, nombres y comentarios. Finalmente, durante los ocho meses que siguieron a ese trabajo, su mano trazó las figuras, colores y formas que ilustrarían la crónica de Vigo. "Aquí está todo resumido", apunta el artista con el volumen de 47 páginas en las manos. "Con la lectura de la obra se van sacando conclusiones poco a poco", apunta. Experiencia para lanzarse a tal reto no le falta. Pintor, además de dibujante y escritor de banda diseñada, Cidoiro cuenta con una nutrida obra a sus espaldas que incluye, entre sus producciones, otros dos cómics relacionados con la ciudad y su comarca: uno, sobre el siglo y medio de la Diputación de Pontevedra; y otro sobre el castillo de Soutomaior.