Ana López | Pontevedra

Pontevedra dijo adiós ayer a sus fiestas más importantes, las que rinden honor a la Virgen Peregrina. La celebración, que comenzó el sábado 12 de agosto, terminó oficialmente el pasado domingo, con la tirada de fuegos de artificio, aunque sería un día después, ayer, cuando llegaría el turno especial para los más pequeños, con el Día del Niño en el recinto ferial.

"Hacemos un balance muy positivo de las fiestas. Se desbordaron todas las previsiones", aseguró la concelleira de Festas, Carme da Silva.

Recalcó que en estas dos semanas no se habían producido grandes incidentes y que la celebración se había caracterizado por una línea general de "tranquilidad".

La tirada de fuegos de lucería de la noche del domingo fue una de las actividades que más público registró, especialmente el de tipo familiar.

Da Silva destacó que el viento que se levantó en el último momento había ayudado notablemente al disfrute del espectáculo, uno de los más bonitos de los últimos años, tanto por duración como por originalidad.

Los fuegos fueron tirados desde el muelle de As Corvaceiras, por lo que se pudieron ver desde diferentes puntos de la ciudad, así como desde el vecino municipio de Poio.

A mitad de precio

Los más pequeños fueron los protagonistas de la tarde de ayer con la celebración del conocido como Día del Niño en el recinto ferial.

Las atracciones infantiles registraron largas colas para que los niños pudiesen montarse repetidas veces. Han pasado décadas desde que se instauró esta jornada, que permite a los menores saciar sus ganas de juego y a sus padres satisfacerlas a mitad de precio, ya que las entradas cuestan entre 1,5 y 2 euros.

También los adultos aprovecharon estas tarifas reducidas para disfrutar de las atracciones.

Carme da Silva se mostró satisfecha con el desarrollo de las fiestas, "con normalidad" y con la participación de los pontevedreses y turistas que estos días visitan la ciudad.

Subrayó que la programación de verano es organizada con meses de antelación, de ahí que el hecho de que se cumplan las expectativas "y desbordando las previsiones" siempre sean motivo de satisfacción.

En este sentido, recordó que el verano se estaba desarrollando "con un ambiente muy tranquilo". "Ya comenzaron las actividades con el Festival Surfing the Lérez, en el que tampoco se registraron incidentes".

La próxima gran cita de la ciudad con las fiestas es el primer fin de semana de septiembre, cuando tendrá lugar la Feira Franca 2017, dedicada este año a los bestiarios medievales. Aunque el inicio de la celebración será el viernes día 1, el día grande es el sábado. Durante toda la jornada, las calles de la ciudad se trasladan a la Edad Media, así como sus habitantes, que aprovechan para vestirse con ropas de la época, destacando los trajes de damas, caballeros, mesoneras y campesinos. Las cenas y comidas en la calle son ya una tradición.