El chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), también conocido en Galicia como "píllara das dunas", ha regresado a las playas de la comarca, y especialmente a las del municipio de O Grove, para tratar de reproducirse. Es un momento crucial para la especie, pues además de tratarse de un pájaro amenazado tiene cada vez más dificultades para sacar adelante sus puestas, debido a la masificación de las playas en temporada estival.

De ahí la importancia de que en A Lanzada se vieran ya los primeros ejemplares de esta nueva época de reproducción, que en teoría se prolonga desde el 1 de marzo hasta el 31 de agosto, pero que, quizás por el mal tiempo reinante hasta ahora, parece haber retrasado su inicio hasta el mes en curso.

Pero en los últimos días, cabe insistir, fue relativamente sencillo observar en la playa grovense de A Lanzada el constante ir y venir de una pareja de chorlitejos, lo cual indica que el periodo de anidación ha comenzado ya y que, por tanto, hay que extremar las precauciones para evitar la destrucción de los nidos.

No está de más recordar que esta especie, que se caracteriza por sus nerviosos movimientos y la manera en que corretea sobre la arena, deposita sus huevos en el suelo, sin apenas protección de ningún tipo, de ahí que los huevos y los polluelos resulten especialmente vulnerables.

El nido puede quedar destruido por el paso de máquinas limpiaplayas, o incluso pueden ser pisoteados por los ciudadanos que pasean sobre los arenales o perecer en las fauces de animales domésticos o víctimas del ataque de gaviotas u otras aves carroñeras.

Protección autonómica

Hay que incidir, por tanto, en que este pequeño pájaro -apenas alcanza los 17 centímetros de longitud- está seriamente amenazado, de ahí que hace justamente un año la Consellería de Medio Ambiente iniciara el trámite legal para poner en marcha un plan de recuperación de la "píllara das dunas".

Como se explicaba entonces, el año 2008 se censaban solo 81 parejas de chorlitejo patinegro en Galicia, y más concretamente en una playa de Lugo, en 16 de la provincia de A Coruña y en tres arenales situados en la de Pontevedra.

Por esta razón, la Xunta de Galicia se marcó como objetivo, con el plan de protección de la especie, alcanzar una población mínima de 250 parejas reproductoras, de ahí que dictara medidas para proteger áreas de cría e invernada como las de O Grove.

Y al hablar del Concello de O Grove y de su importancia para este pájaro todas las miradas se centran en playas como Mexilloeira y A Lanzada.

Limitaciones

De esta última el plan de protección elaborado por la Xunta dice que "el estatus de protección, la extensión y la naturaleza geomorfológica del arenal lo convierten en el más adecuado para la reproducción del chorlitejo patinegro de toda la provincia de Pontevedra".

Por tal motivo se explicaba hace un año que "la existencia de zonas de paso restringido y la conservación de la vegetación dunar parecen vitales para el mantenimiento de la población nidificante, lo cual queda de manifiesto en el elevado éxito de cría obtenido en los últimos años".

Hay que matizar, al hilo de esto, que según los expertos en la materia "en la última década la población reproductora ha experimentado un ligero incremento, apreciándose una presencia regular de la especie, en concentraciones generalmente inferiores a la quincena de ejemplares".

Así las cosas, "tanto en periodo invernal como en periodo reproductivo, las aves tienden a desplazarse a la ensenada de O Bao para alimentarse". Y lo que ha podido apreciarse en los últimos días es que las parejas reproductoras empiezan a buscar el lugar idóneo en el que depositar sus huevos dentro del ámbito de influencia de la playa de A Lanzada.

El departamento de Zoología de la Universidad de Santiago y la Xunta habían difundido un informe en el que se justificaba la necesidad de proteger al chorlitejo. Aquel documento, que generó una importante polémica por las medidas restrictivas que impulsaba en los arenales de anidamiento, advertía de que en la provincia de Pontevedra "existen cinco playas de cría regular". De este modo se hacía hincapié en que "en el periodo 2002-2008 el mayor número de parejas nidificantes se registró en la playa de Caldebarcos-Carnota, seguida de Corrubedo (RIbeira) y A Lanzada (O Grove)".