La catoirense Arantxa Pérez es una artista cuyo potencial parece ya fuera de toda duda y empieza a abrirse camino con paso firme en el panorama musical gracias a las redes sociales y las diferentes plataformas empleadas para distribuir su obra. Muy lejos parece quedar ya aquel festival escolar que en los años noventa le sirvió de plataforma de lanzamiento, convirtiéndose en profesional en esto del arte de la música cuando era solo una quinceañera.

A pesar de las dificultades, y en esto pueden tener mucho que ver la raza y la bravura vikingas, la catoirense ha crecido como artista y ahora muestra firmeza en su trabajo, como así queda patente en cada uno de sus videoclips.

En 2013 distribuyó sus dos primeras canciones a través de las redes sociales, en 2014 protagonizó sus primeros conciertos en solitario, en 2016 presentó su primera maqueta y en 2017 lanzó su primer disco.