“Lo que vivimos el fin de semana pasado no fue un paso dentro del proceso de desescalada, sino una avalancha que no ayuda a frenar la pandemia; y lo que estamos viviendo en el actual viene a ser más de lo mismo, demostrándose que la gente quiere acudir a O Grove”. El problema es que “lo que va a pasar la semana que viene puede ser mucho peor”.

Esta es la preocupación que expresa el alcalde grovense, José Cacabelos, quien insiste en la importancia de que se evite la movilidad entre regiones en Semana Santa.

Está convencido de que “con movilidad casi total en Galicia a partir del lunes no dejará de llegar gente a nuestro pueblo, y aunque siempre es importante que exista tanto interés, ya que demuestra que somos un destino turístico preferente, una vez más debo hacer un llamamiento a la responsabilidad y la prudencia de todos, tanto vecinos como visitantes”.

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O Grove, un refugio también en pandemia Manuel Méndez

Lo cierto es que el alcalde meco no es el único preocupado por lo que pueda suceder y lo que, de hecho, está sucediendo ya.

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Masiva llegada de visitantes a O Grove Manuel Méndez

Ayer volvían a observarse escenas ciertamente inquietantes, con ciudadanos agolpados en terrazas, paseos y playas, tanto en O Grove como en otras localidades de la comarca.