El PSOE de Vilanova acusó ayer al alcalde, Gonzalo Durán, de “recurrir al insulto cuando no puede dar explicaciones”, en relación con la gestión de un brote de COVID entre los trabajadores municipales.

Los socialistas insisten en que el grupo de gobierno no informó adecuadamente a la plantilla, hasta el extremo de que según ellos uno de los ediles se hizo la PCR tras los positivos de los operarios, “y no avisó al resto del personal”. El PSOE insta también al alcalde a decir si informó de los positivos a los demás miembros de un tribunal de selección de personal y a los aspirantes al empleo. “Si alguien tiene que pedir perdón es él”, sentencia el PSOE. Durán respondió que los contactos directos de los positivos se hicieron la prueba del virus, “en el mismo día”.