El pasado día 13, Gardacostas de Galicia tramitó una propuesta de sanción contra bateeiros arousanos que se encontraban recogiendo semilla de mejillón (mejilla) en la costa de Baiona. El expediente abierto se debe a que se desplazaron a nado tanto para llegar a las rocas elegidas para la recolección como para regresar a tierra firme.
Curiosamente, no fue hasta el día siguiente cuando se firmó una resolución de la Dirección Xeral de Pesca de la Xunta de Galicia en la que se prohibe esta acción. Es decir, que se habría propuesto la multa antes de que se cometiera un supuesto “delito” que ni siquiera estaba contemplado legislativamente como tal.
“Es una prueba más de la presión a la que está sometida la Consellería do Mar por parte de las cofradías que quieren impedirnos recolectar mejilla para hacerlo ellas mismas y después vendérnosla”
Así lo argumentan los productores de mejillón, quienes achacan lo sucedido a “una prueba más de la presión a la que está sometida la Consellería do Mar por parte de las cofradías que quieren impedirnos recolectar mejilla para hacerlo ellas mismas y después vendérnosla”.
Se trata, en consecuencia, de un nuevo y polémico capítulo en la “guerra de la mejilla”, que enfrenta a percebeiros y bateeiros desde tiempos inmemoriales y que no acaba de solventarse, a pesar de que las dos partes advierten de que la tensión va en aumento y de que, tarde o temprano, “tendremos que lamentar alguna desgracia”.
"Es otra muestra de que quieren tomarnos el pelo y reírse de nosotros persiguiéndonos hasta hacernos desistir de la recolección de cría, a pesar de que es un derecho que nos asiste por ley"
Lo sucedido esta vez “es otra muestra de que quieren tomarnos el pelo y reírse de nosotros persiguiéndonos hasta hacernos desistir de la recolección de cría, a pesar de que es un derecho que nos asiste por ley”, insisten los acuicultores arousanos, quienes la semana pasada ya acusaban a la patrona mayor de Baiona de “caldear los ánimos para mantener el enfrentamiento y seguir presionando a la Consellería do Mar”.
FARO DE VIGO ha tenido acceso tanto a la propuesta de sanción tramitada el día 13 por los vigilantes como a la resolución dictada el día 14 por la directora xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica, Mercedes Rodríguez Moreda.
En la costa de Baiona
En el expediente abierto por los guardacostas se explica que “durante las tareas de extracción de mejilla en la costa de Baiona” detectaron a “un grupo de cuatro personas” trabajando en “una roca separada de la costa a la que era imposible acceder a pie”.
Los vigilantes aducen en la denuncia que, una vez terminada su labor, “se observa que vuelven a la costa a nado, utilizando un cabo de seguridad que dejaron colocado” y “trasladando trece sacos con mejilla en una especie de flotadores”.
En el propio expediente hacen constar que, según la normativa, la recogida de cría “solo puede llevarse a cabo a pie, no pudiendo cruzar a nado a las rocas exteriores”, considerando esto unos “hechos que pueden ser constitutivos de presunta infracción según la Ley 11/2008 de 3 de diciembre de Pesca de Galicia”.
Lo que sucede es que “la ley no dice nada de eso, de ahí que la Xunta emitiera el decreto prohibiendo los desplazamientos a nado un día después de que se propusiera esa sanción”, critican los bateeiros de A Illa de Arousa implicados en este caso.
Lo cual los lleva a decir, como hacen productores desde otros puertos de las Rías Baixas, que “es una campaña de acoso y derribo” que algunos utilizan para tratarlos como si fueran furtivos o, prácticamente, unos delincuentes, cuando en realidad es la propia ley la que los autoriza a recolectar la cría que necesitan para iniciar cada ciclo de cultivo de mejillón en sus viveros flotantes.
Una “persecución”, aseguran los acuicultores, que “queda puesta de manifiesto con la Resolución del día 14, ya que lo único que busca es limitar todavía más nuestro trabajo”.
Contenido de la sanción
En ella se establece que los medios de acceso a las rocas del litoral de Galicia “a las que no se puede acceder a pie, en ningún estado de la marea”, sean “única y exclusivamente las embarcaciones autorizadas como medios de transporte en las correspondientes resoluciones dictadas al amparo de los artículos 8 y 11 de la Orden de 26 de octubre de 2000 por la que se regula la extracción de semilla de mejillón en bancos naturales”.
Dicho de otra forma, que para llegar a las rocas alejadas de la costa, los bateeiros tendrán que usar exclusivamente las planeadores que suelen emplear en estos casos, declinando moverse a nado por muy corta que sea la distancia.
“Todo esto es consecuencia de la presión ejercida por la patrona mayor de Baiona”, insisten los mejilloneros arousanos cuando aseguran que “las cofradías están continuamente encima de nosotros mientras que la Xunta no solo no hace nada por protegernos, sino que también nos perjudica”.
