La concha y otros residuos del mejillón pueden ser reutilizados y encontrar una nueva vida en aplicaciones biomédicas, como producto fertilizante y de muchas maneras más. En ello trabaja desde hace años el sector productor, depurador y transformador, las administraciones públicas y empresas privadas, empeñados todos en encontrar salida a todos los desperdicios generados por la manipulación del “oro negro” de batea.
De ello se hablará nuevamente mañana, en la cuarta edición de la jornada técnica anual promovida por la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega).
Será en su sede, en el edificio vilagarciano Mexillón de Galicia, donde nuevamente se expongan los avances experimentados en cuanto a la valorización de subproductos, para lo cual se espera la participación del presidente de Opmega, Ricardo Herbón; Ignacio Gandarias, director general de Ordenación Pesquera y Acuicultura; del diputado provincial Gregorio Agís y la directora xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica de la Consellería do Mar, Mercedes Rodríguez.
Junto a otros participantes abordarán aspectos como la valorización de la concha de mejillón desde un punto de vista legal y práctico, al tiempo que “se explorarán las diferentes posibilidades de uso” de la misma.
De ahí que tras analizar la visión sectorial de la problemática que encierra la concha, y la necesidad de encontrarle destino, vaya a debatirse sobre la maquinaria disponible para el procesado de esos restos, así como en relación a su empleo como material de construcción.
De esto último se encargará la arquitecta Carolina Martínez, antes de que la investigadora Bárbara Álvarez presente a los asistentes las propiedades de la concha de mejillón como fertilizante.
La jornada se cerrará presentando una “visión general del uso de la concha de mejillón”, no sin antes abordar sus aplicaciones biomédicas, tal y como anuncian en Opmega.
Promoción en Madrid
Esta jornada de trabajo llega una semana después de que Opmega realizara una intensa promoción del mejillón de Galicia en Madrid.
Durante tres días, “se convirtió en el protagonista indiscutible en el Mercado Barceló y sus alrededores, donde clientes y visitantes tuvieron la oportunidad de participar en actividades como los showcookings”.
Estas exhibiciones de cocina dieron a los asistentes la oportunidad de “conocer algunas de las características y curiosidades del mejillón de Galicia y su proceso de producción”.
Los cinco showcookings ofrecidos –con preparación y degustación de diez platos centrados en el mejillón– se hicieron acompañar de “degustaciones gratuitas, con múltiples elaboraciones de mejillón en formato tapa”.
Se ofrecían tanto en la caseta promocional instalada por Opmega en el mercado madrileño como en muchos de los negocios de hostelería del mismo “que quisieron sumarse a la iniciativa con tapas de cortesía y platos de mejillón y otros bivalvos gallegos fuera de carta”.
