No solo ofrecen una atención más individualizada y en contacto con la naturaleza, que también, sino que las bondades de las escuelas unitarias para niños de 3 a 6 años van mucho más allá. El CRA (Colegio Rural Agrupado) de Meis es todo un referente en O Salnés, y prueba de ello es el repunte de matrícula que ha experimentado en los últimos cursos, sobre todo en el actual (de 69 a 78) con motivo de la pandemia.
Respeto y autonomía
No obstante, el incremento de alumnado ya viene de atrás. Y es que el secreto de su éxito radica en el modelo educativo, cada vez más conocido entre los padres y basado en el respeto y el protagonismo del niño, fomentando su autonomía, pero siempre acompañándolo en su crecimiento y aprendizaje. Y todo ello desde la tranquilidad y la calma. Para muchas familias el CRA de Meis es una prolongación del hogar en la que depositan toda su confianza para el cuidado de sus hijos (algunos empiezan con 2 años de edad).
Tanto es así que no solo progenitores del propio municipio han elegido el CRA para la educación de sus retoños, sino que también hay escolares que cada día se trasladan desde Vilagarcía o Pontevedra.
Una de las seis escuelas de la red, concretamente la de San Lourenzo, ha tenido que derivar a otras unitarias a familias interesadas en esta por falta de espacio. “Hay 14 niños y no caben más. Ya hemos solicitado al Concello que reubiquen la sede administrativa y se pueda utilizar este espacio para construir una segunda aula”, reivindica la directora del CRA, Vanessa Vila Iglesias.
Aula de Madrugadores en Paradela y San Tomé
Además de con un nuevo incremento de matrícula, las unitarias de Meis han iniciado el curso con una novedad importante en materia de conciliación laboral y familiar. Se trata del Plan Madruga, que funciona en San Tomé y en Paradela desde las 8.00 horas hasta que comienzan las clases a las 9.00.
En taxi al cole
Pero debido a la necesidad imperiosa de dos familias de San Lourenzo (donde no se alcanzaba el mínimo de tres niños por centro para que el coste no resultase desorbitado), la Anpa (encargada del Plan Madruga) llegó a un acuerdo con ellas para que sus hijos acudiesen al aula de Madrugadores en Paradela pagando un taxi hasta San Lourenzo. “Son cinco minutos de camino y se cumplen todas las medidas”, recalca la directora. Así, el de Meis es el primer CRA de la comarca en implantar este servicio de conciliación. “La siguiente lucha de los padres será lograr un comedor”, apunta Vanessa Vila.
FARO se adentró ayer en dos de las seis unitarias del CRA. Son las de San Lourenzo y O Marco, donde una edificación que desde el exterior nada hace presagiar que alberga un centro educativo esconde un espacio que muchas familias podrían calificar de idílico para niños de corta edad.
Sin fichas ni libros de texto
No hay pupitres ni libros de texto. Las mesas sirven para merendar en comunidad y las zonas de trabajo del alumnado son denominadas “propuestas” repartidas por el aula (lógica matemática, naturaleza, vida práctica, trabajo sensorial, ...). Así, en una esquina está la caja de sonidos con la que se aproxima a los pequeños a la lectoescritura, así como la letra de lija o las bandejas de arena. Y siempre en mayúsculas. Nada de dictados ni fichas para copiar y repetir palabras.
La directora del CRA explica que los niños suelen llegar sin saber hablar bien (algunos empiezan con 2 años), con un léxico pobre, por lo que se inician con la expresión oral y a continuación la conciencia fonológica.
Montessori y Waldorf
Entre la metodología del colegio, de corte Montessori y con algunas importaciones también de Waldorf, destaca el respeto por la infancia. Se sitúa al alumno como protagonista, con clases participativas en las que el conocimiento lo crea él, no el profesor, que actúa como acompañante. “Se invierten los roles. Ahora salió el tema del volcán de La Palma y en algunas unitarias están investigando sobre eso, en otra sobre gatos por unas crías que se encontraron abandonadas”, expone la responsable del CRA de Meis.
"Se invierten los roles. Ahora salió el tema del volcán de La Palma y en algunas unitarias están investigando sobre eso, en otra sobre gatos por unas crías que se encontraron abandonadas"
Se prioriza el interés de los niños y en general, de todas sus necesidades, ya sea en materia de movimiento, autonomía, ...
Se han eliminado los colores llamativos de las paredes y se han sustituido por otros neutrales que ayudan a rebajar la excitación y favorecen la calma. Predominan los elementos de madera y desestructurados, como por ejemplo muñecos sin imagen en el rostro para que los alumnos les coloquen emociones. Y es que la educación emocional es una de las grandes asignaturas pendientes de nuestra sociedad, pues todavía se sigue escuchando en los parques infantiles aquello de “no llores, que no ha sido nada” después de una caída.
El CRA huye de materiales de plástico de una sola opción y fomenta la creatividad ofreciendo juego de calidad.
Uno de los pilares básicos de la metodología del colegio rural meisino es el respeto hacia el desarrollo de cada niño y su ritmo de aprendizaje, se le da mucha importancia al movimiento y al contacto con la naturaleza. De hecho los alumnos realizan frecuentes salidas por la zona, a unas cascadas, ríos y algún pazo. La colaboración de los vecinos es tan buena que los invitan a vendimiar en esta época del año.
Ya en los propios recintos de las escuelas los patios suelen ser amplios y “naturalizados”, es decir, aprovechando los recursos naturales existentes, como por ejemplo rocas en las que practican equilibrio de una forma segura y controlada. “Vamos a cortar la hierba”, anima Mateo a sus compañeros mientras coge su carreta en el patio de O Marco para jugar en el recreo.
Entre la indumentaria, los niños llevan chubasquero y botas de agua para salir al patio cuando llueve. Y para permanecer en el aula, pantuflas, casi casi como en casa. “Neste patio xogamos, desfrutamos, compartimos, respectámonos e somos felices”, reza la fachada de la unitaria.