Un vendimiador ha denunciado ante la Guardia Civil al dueño de la bodega de Meaño para la que estuvo trabajando durante la última semana por una presunta agresión con una tijera de vendimiar. Según el denunciante, el dueño de la empresa le atacó por la espalda con las tijeras y le produjo una herida abierta a la altura de los riñones. La versión de la bodega apunta a que fue el temporero el que se abalanzó sobre el dueño de la empresa, y que este lo esquivó, momento en el que el trabajador se cortó con la herramienta.

Los hechos sucedieron en Dena sobre las 19.30 horas de anteayer miércoles, aunque según el trabajador las diferencias con el empresario empezaron el primer día de la cosecha. Él es canario, y afirma que el empresario empezó a dar instrucciones en gallego a las cuadrillas de vendimiadores. Según el denunciante, él pidió con educación al responsable que le hablase en castellano, puesto que no entendía bien el gallego, pero el hombre reaccionó con un exabrupto. Al parecer, desde ese mismo día el trato que le dio el empresario fue malo.

El miércoles, continuando con la versión del trabajador, la madre de su novia le llamó por teléfono porque estaba intentando hablar con su hija pero ella no le cogía, pues tenía el móvil en silencio. El denunciante cogió el aparato y fue a llevárselo a su compañera, que estaba trabajando en otra finca.

Según su relato, cuando el dueño de la bodega lo vio reaccionó con brusquedad, y le espetó que fuese a la bodega y que ya no volviese al día siguiente. Presuntamente, el trabajador le pidió que le pagase, y el empresario reaccionó una vez más de malos modos.

Al parecer, fue entonces cuando se produjo la agresión. El denunciante sostiene que se había dado la vuelta para marcharse cuando el bodeguero le asestó un golpe con la tijera por la espalda. El hombre fue atendido por el personal sanitario del 061 en la misma plantación, y derivado al centro de salud de Baltar (Sanxenxo), de donde ordenaron su evacuación al hospital de Montecelo. El parte médico indica que tiene una herida punzante, que estuvo cerca de dos vértebras, y que recibió el alta domiciliaria sobre las 2.30 horas de la mañana.

Desde la bodega, por su parte, sostienen que el trabajador era una persona conflictiva, hasta el extremo de que hubo que apercibirlo en otras ocasiones. Afirman que el conflicto se desencadenó cuando se les dijo que no volviese al día siguiente a trabajar, y que el denunciante reaccionó de forma violenta. Afirman que se abalanzó sobre el empresario, que también estaba vendimiando, y que fue entonces cuando se hirió.