En ediciones como la de este año, la de Samaín se merece más que nunca el calificativo de “noche de miedo”. Y no solo por el ambiente festivo que protagonizaron en la madrugada de ayer los terroríficos disfraces que se vieron en las calles, plazas y abarrotados locales de ocio de la comarca –a pesar de la lluvia–, sino también por el reguero de “incidencias etílicas” que ha generado.
Los propios agentes de policía se refieren a lo sucedido durante la noche del sábado y la madrugada del domingo como “noche de miedo”, y al igual que hacen los efectivos de los servicios de emergencias y el personal de limpieza consultado, coinciden al señalar que “fue una noche muy intensa” y que “se han registrado infinidad de altercados”, además de algunos actos vandálicos.
Intoxicaciones y peleas
Lo que más abundó, nuevamente, fueron las intoxicaciones etílicas, y los protagonistas de algunas de ellas incluso requirieron atención médica.
También se registraron peleas, tanto en la zona TIR como en el entorno de O Castro (Vilagarcía), en algún momento de la noche especialmente tumultuosas, incluso con dos a la vez y vasos, sillas y todo tipo de objetos volando.
Accidentes de circulación
No faltó algún que otro accidente de circulación, achacable, quizás, a los excesos en el consumo de alcohol u otras sustancias, aunque sin que hubiera que lamentar consecuencias graves, al menos que se comunicaran oficialmente por parte de los diferentes departamentos policiales de la comarca.
Y eso que algunos jóvenes optaron por prolongar la entretenida velada de Samaín y no se marcharon a sus casas hasta bien entrada la mañana, cuando en Vilagarcía también tuvo que intervenir la Policía Nacional a causa del altercado que estaba protagonizando un vecino.
Era un joven que se había mostrado violento, de ahí que fuera introducido por los agentes en una ambulancia del 061 desplazada hasta el lugar.
Los policías y el personal de la ambulancia permanecieron en el vehículo hasta la llegada de un médico, requerido para que le administrara algún tranquilizante.
La escena, vivida a eso de las diez de la mañana, fue seguida de cerca por numerosos curiosos, tanto taxistas –tuvo lugar al lado de su parada– como vecinos que a esa hora ya paseaban por la ciudad y algunos de los jóvenes que se dirigían a las cafeterías abiertas, para desayunar, o bien se marchaban de regreso a sus casas.
En prácticamente todos los municipios
Son solo algunos ejemplos de lo sucedido en la noche de Halloween tanto en Vilagarcía como en Cambados, O Grove y otros puntos de la comarca en los que, como es habitual, también se organizaban botellones, esta vez especialmente intensos.
Una noche que si ha dado miedo ha sido, también, por el lleno absoluto de algunos pubs en los que no se respetaban las más mínimas medidas de prevención frente al coronavirus.
Sin mascarillas, aforos ni horarios
Sin limitaciones de aforo de ningún tipo –ni los de pandemia ni los de antes de que se declarara– y, en algunos casos, sin respetar los horarios de cierre establecidos, muchos de esos establecimientos presentaron una imagen festiva que recordaba a las grandes noches vividas antes del COVID-19.
Lo cierto es que resultaba sencillo ver algunos de esos locales de ocio nocturno completamente desbordados de clientes.
Lo realmente difícil era que pudiera entrar alguno más, porque la gente se amontonaba en las pistas de baile y al lado de las barras. Y además lo hacía sin portar mascarilla ni nada parecido.
"Fiesta loca" con cambio horario
Fue una noche de “fiesta loca”, dicen los policías, y lógicamente contribuyó a hacerla más complicada el hecho de que el Samaín coincidiera con el cambio horario, ya que fue una hora más de “movida” que algunos no quisieron desaprovechar, aunque acabara pasándoles factura.
Colisiona contra varios contenedores, esparce la basura por la calle y se da a la fuga
Entre los accidentes registrados ayer en la comarca puede destacarse uno que tuvo lugar en la carretera EP-9506, a su paso por Cobas de Lobos, en Vilariño (Cambados).
Y es digno de destacar porque, como sucedió recientemente en Pontecesures, con dos jóvenes como protagonistas de aquel episodio, el vehículo implicado esta vez también abandonó el lugar de los hechos, lo cual hace que se investigue en qué situación podía encontrarse el conductor en el momento del percance.
El Servicio de Emerxencias del Concello de Cambados confirma esa fuga tras actuar en el accidente de tráfico en cuestión, dado que el mismo provocó importantes daños materiales, tanto en el mobiliario urbano como en algún vehículo estacionado cerca.
La fuerza del impacto incluso hizo que el vehículo implicado destrozara varios contenedores, de ahí que los residuos que contenían quedaran esparcidos por la calzada.
Además de provocar la necesaria intervención de Emerxencias Cambados, este suceso hizo precisa la participación de efectivos de la Guardia Civil de Cambados, Guardia Civil de Tráfico y Policía Local.
