El Ayuntamiento de Cambados acordó en el pleno celebrado el miércoles por la noche ampliar el contrato de BeOne, que es la concesionaria de la piscina municipal. La empresa presentó un escrito solicitando o bien el abono de una indemnización de 41.000 euros, o bien la ampliación del periodo de adjudicación en un año y dos meses más.

La firma argumenta que ha sufrido pérdidas relevantes por el tiempo que ha tenido que cerrar durante la pandemia de COVID, de ahí que reclame esas compensaciones.

El Concello, por su parte, encargó un informe económico externo, según el cual la concesionaria perdió menos dinero del que reclama. Así, el informe cifra en 19.000 euros las pérdidas de la empresa durante el tiempo que la piscina estuvo cerrada, argumentando por ejemplo que esta había contabilizado los gastos salariales, cuando en realidad no tuvo que afrontarlos pues el personal estuvo en ERTE y, en consecuencia, cobró del Estado.

Por ello, el Ayuntamiento asume o bien una indemnización de 19.000 euros o bien ampliar la concesión en nueve meses más. La fórmula que prefiere el gobierno municipal es esta última, por ser la menos lesiva para las arcas locales. Ahora, BeOne debe decidir si acepta la proposición del Ayuntamiento o si la recurre, ya sea por vía administrativa o en el Contencioso.

Expulsión de Abal

La alcaldesa, Fátima Abal, expulsó de la sesión al concejal de Cambados Pode, José Ramón Abal. Fue a raíz de una moción de Somos sobre el cierre de una oficina bancaria en Corvillón, durante la cual Abal pidió incluir un apoyo para los vecinos de Oubiña, que perdieron la de Pontearnelas.