Una joven de 18 años de edad herida grave y otra, menor de edad, trasladada al hospital por precaución, es el resultado de un suceso ocurrido esta mañana en Rubiáns, Vilagarcía de Arousa, a causa de la mala combustión de una caldera. La alerta de la presencia de monóxido de carbono en la vivienda, donde residen cuatro personas, la dieron los técnicos de la ambulancia, al comprobar que la joven presentaba todos los síntomas compatibles con una intoxicación por monóxido de carbono. Por si había alguna duda, la alarma del detector de gases que porta la dotación de la ambulancia, acabó con ellas al dar altos niveles de concentración de monóxido de carbono.

Hasta el lugar se desplazó una dotación del Servizo de Emerxencias de Vilagarcía y los Bombeiros, que comprobaron que la fuga podía deberse a la mala combustión de una caldera de gasóleo. Las mediciones realizadas arrojaron concentraciones muy elevadas delgas dentro de la vivienda, por lo que se procedió a ventilarla. La joven fue trasladada en UVI móvil al Hospital.