Afundación, la Obra Social de Abanca, valora muy positivamente el resultado del programa multidisciplinar bautizado como Plancton y dirigido a luchar por la preservación del medio marino, implicando en esta tarea a escolares, gente del mar y a la sociedad en su conjunto.
Al tiempo que se felicita por el resultado de este “plan necesario y con futuro”, en palabras de su presidente, Miguel Ángel Escotet, anuncia ya que volverá a escena el año que viene. Es por ello que se anima a colaborar a “cualquier persona u organización” dispuesta a aportar su pequeño grano de arena “por un mundo mejor”.
Islas como Ons y Cortegada (Vilagarcía), espacios naturales privilegiados de O Grove, como A Toxa y A Lanzada o bancos marisqueros como los de Cambados y A Illa. Son algunos de los lugares en los que se desarrolló Plancton, una de las herramientas empleadas por Abanca y Afundación para luchar por la sostenibilidad.
Ayer, en un acto desplegado en Vigo, se dieron a conocer los brillantes resultados obtenidos con la campaña, la cual incidió en la concienciación de la sociedad para tratar de acabar con la basura marina y permitió retirar unas 19 toneladas de residuos.
Más y mejor
De ahí que Afundación no se limitara a mostrar su satisfacción por el deber cumplido, sino que anunció que renueva su compromiso y que el año que viene se reeditará este programa, si es posible con más medios materiales y humanos.
Y es que se trata de superar los resultados alcanzados esta vez no solo en cuanto a volumen de residuos retirados del agua, sino también en lo referido a la implicación de la sociedad.
Miguel Ángel Escotet, presidente de Abanca: “Somos una sociedad sensible y comprometida con el planeta”
“Nos sentimos satisfechos del desafío que asumimos con este programa y de la respuesta de los diferentes colectivos que se implicaron; pero también orgullosos, pues los resultados alcanzados son unos excelentes indicadores de que somos una sociedad comprometida y sensible con el cuidado del planeta”.
Quien así se pronuncia es Miguel Ángel Escotet, presidente de Afundación, cuando hace balance del Plancton. A su juicio, y aún siendo sabedor de que queda mucho trabajo por hacer, la implicación de la sociedad demuestra que hay “generosos seres humanos que valoran nuestro entorno y nuestro planeta”.
800 personas
A este respecto, Abanca destaca y agradece la creciente participación en sus actividades de voluntariado medioambiental, en las que se han implicado unas 800 personas y 23 entidades, entre las que figuran cofradías de pescadores, asociaciones de marisqueo, los Grupos de Acción Local do Sector Pesqueiro (GALP) y la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca.
También Ayuntamientos, la Guardia Civil, servicios de Emergencias y Protección Civil y colectivos como la asociación de ayuda a los autistas BATA, Con Eles o el grupo naturalista Hábitat.
Sin olvidar al Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia ni a la Federación Gallega de Actividades Subacuáticas.
Entre todos hicieron posible esa retirada de 19 toneladas de residuos que se llevó a cabo con especial intensidad en la ría de Arousa, de la que salieron 18,5 toneladas tras llevarse a cabo en fondos marinos, bancos marisqueros, playas y cordones dunares nueve de las doce acciones de limpieza puestas en marcha al abrigo de Plancton.
En ello abundaron ayer el presidente de Afundación, Miguel Ángel Escotet; Pedro Otero, director gerente de Afundación; el patrón mayor de la cofradía de A Illa, Juan José Rial Millán; la coordinadora general de Responsabilidad Social Corporativa e Institucional de Afundación, Pilar Alves; y el director de Abanca Mar, Javier Fraga.
Fue al hacer balance de lo que dio de sí el programa Plancton cuando se detuvieron a analizar, como no podía ser de otra manera, lo sucedido en Arousa, donde en las nueve actuaciones de limpieza desplegadas participaron 668 personas.
De este modo fue posible retirar basura, pero también “sensibilizar y formar al sector pesquero sobre prácticas sostenibles en el ejercicio de sus actividades profesionales”, además de mejorar el conocimiento sobre la biodiversidad existente en la Red Natura 2000.
Fundación Biodiversidad
De ahí que la novedosa iniciativa estuviera arropada por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Programa Pleamar.
De este modo, con financiación del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), fue posible, por ejemplo, actuar en playas de A Illa como Tarais, Riasón, Aguillón, Sapeira, Cabodeiro, Salinas, Xastelas, Lontreira, As Margaridas y Punta Carreirón, eliminándose una gran cantidad de trozos de plástico y cuerdas, palillos de batea y otros objetos derivados de la actividad pesquera, marisquera y acuícola.
Areoso y Xidoiros
Junto a estas acciones en las que participaron 162 personas y que permitieron recoger 392 kilos de residuos, deben destacarse, también en A Illa, las dos limpiezas de basura marina en los fondos de Xidoiros y Areoso, la primera con 58 personas implicadas que recogieron 1.050 kilos de residuos –sobre todo vinculados a la actividad pesquera y acuícola– y la segunda –con más de 40 nasas de madera, 850 metros de redes y un par de trasmallos retirados– participada por 61 voluntarios que “levantaron” otra tonelada de residuos.
La otra acción destacada de cuantas se desarrollaron en A Illa se centró en la retirada de esos neumáticos que las embarcaciones usan como defensa, para proteger el casco, y que en muchos casos acaban en el fondo del mar.
Se quitaron de lugares como Sapeira, Varadero, Semuíño, Carbonera y Campo “casi seis docenas de neumáticos”, junto a “un importante número de cuerdas”. Total: Algo más de tres toneladas de residuos retiradas por 45 personas.
Carril y Cortegada
No muy lejos de allí, en Vilagarcía, se procedió a la limpieza de basura marina en la isla de Cortegada –en Punta Balouredo, Pantalán de Cortegada, Sartaxes y O Vao– y se desplegó un taller de marisqueo.
Participaron 41 personas y se recogieron 177 kilos, sobre todo bolsas y envoltorios de plástico, palillos de batea y, en menor proporción, cuerdas y cabos.
Cambados
Así lo recuerda la Obra Social de Abanca, donde añaden que en Cambados también se hicieron dos limpiezas de fondos marinos. En la primera –Fefiñáns, Tragove y O Sarrido– se sacaron de la ría “4.500 trozos de vidrio y más de 400 kilos de neumáticos”, para completar 1.606 kilos de residuos.
Tras esa operación, con 18 participantes, se promovió otra que implicó a 76 para actuar en los bancos marisqueros de O Correlo, Casa da Toxa, A Insuíña y Saíñas, esta vez con 3.612 kilos recogidos.
En cuanto a O Grove, el operativo desplegado en la playa y la duna del istmo de A Lanzada permitió liberarlos de más de 1.200 colillas y más de mil envases y botellas de vidrio, con un peso de 342 kilos.
Se ocuparon de ello, y de retirar otros residuos, un total de 24 personas, mientras que fueron 183 las participantes –sobre todo mariscadoras– en la limpieza desplegada en octubre, cuando se superaron en el entorno de A Toxa las siete toneladas de residuos, tres de ellas cerámicos y de vidrio, junto con una tonelada de neumáticos. Fue en fondos marisqueros como Illeiriña, Cabreirón, San Bastián, Piscina, Hotel y Vía Sur.
Juan José Rial Millán, patrón mayor de A Illa: “A veces el mar es una alfombra con la que tapamos la basura”
Hace unos días el patrón isleño reconocía que rías como la de Arousa presentan una situación preocupante, aunque cree que aún reversible. Ayer, en representación del sector pesquero y marisqueo, abundaba en ello y volvía a decir que “el mar es un medio de todos que a veces parece una alfombra bajo la que escondemos la suciedad y la basura”.
De ahí que pusiera como ejemplo el trabajo realizado con el proyecto Plancton, que considera “una experiencia muy necesaria” para acabar con la gran cantidad de residuos que llegan a los arenales.
Vertidos que “no empiezan a producirse en las playas, sino que se originan en los hogares y las redes de alcantarillado”.
Si a todo esto se suman las actividades formativas desplegadas en materia de sostenibilidad económica y financiera, así como la edición de vídeos de sensibilización y guías de buenas prácticas, es fácil de entender la importancia que ha adquirido el proyecto Plancton y las razones que llevan a Afundación a anunciar que el año que viene repetirá la exitosa experiencia.
Con Amarcarril y Anmupesca
Para despedir el proyecto Plancton, Afundación decidió organizar una jornada divulgativa en el pazo de San Roque.
Se hizo ayer por la tarde y sirvió para presentar los resultados de la campaña a los colectivos participantes en la misma y no pocos representantes del sector del mar.
El programa incluía una conferencia sobre biodiversidad y sostenibilidad a cargo del profesor e investigador de la Universidade de Santiago Sebastián Villasante, del área de Economía Aplicada.
Paralelamente se promovió un debate sobre las mujeres del mar y su relación con la conservación de la biodiversidad protagonizado por Guadalupe Jueguen, secretaria de Amarcarril, y Rita Míguez, presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca (Anmupesca).
Conservación de especies y limpiezas en playas y fondos
A modo de resumen puede decirse que Plancton sirvió para desplegar seis acciones de limpieza en arenales y otras tantas en bancos marisqueros.
Pero es que, además, “se pusieron en marcha medidas relacionadas con la conservación de las especies y la minimización de capturas accidentales de aves durante el ejercicio de la pesca".
También ligadas a "la implementación de prácticas sostenibles en las actividades socioeconómicas relacionadas con el sector del mar en las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAs)”, destacan en la Obra Social de Abanca.
Todo ello, insisten, “incidiendo en la formación sobre el valor intrínseco de la biodiversidad y de su conservación y su sostenibilidad económica”.
Javier Fraga, director de Abanca Mar: “La recuperación de esta crisis tiene que ser azul”
Proyectos como el Plancton no se centran solo en recoger basura, que no es poco. También en una importante acción divulgativa en pro de la concienciación y sensibilización de la sociedad.
En ello abunda el director de Abanca Mar, Javier Fraga, convencido de que es crucial “trabajar de forma cooperativa” y de que “la recuperación de esta crisis provocada por la pandemia tiene que ser azul, alineada con los objetivos de desarrollo sostenible”.
De este modo destacaba la colaboración de su entidad con el sector, “del que hemos aprendido mucho”, para “fomentar las inversiones sostenibles y formar en sostenibilidad económica, para que los proyectos vayan adelante.
