El Concello de Meaño actúa en el lugar de Río da Vila para reparar el desbordamiento de agua natural que discurría entubada por el subsuelo del vial, provocando hundimientos, abombamientos o socavones en el asfalto. A tal efecto se ha recurrido a los servicios de una pequeña empresa local para actuar en el terreno, precisando de una pequeña excavadora y maquinaria ejecutar la obra.
Así se sustituía la vieja tubería, que era insuficiente para el cauce, por otra de mayor capacidad, colocando para ello una decena de tubos de hormigón de 70 centímetros de diámetro, permitiendo así una salida holgada a las aguas. Una vez dispuestos, la empresa trabajaba en el hormigonado del firme, pendiente ahora de aglomerado final cuando se actúe por extensión en el vial.
La zona en cuestión responde a una situación endémica de hace años, a raíz del afloramiento de aguas y fugas de la que fuera antiguo camino de A Calzada, un vial de carros que, en origen discurría hondo, con más de dos metros sobre el nivel terreño adyacente, a modo de garganta. Por aquel cauce discurría el agua de manantiales y pluviales que recogía del centro de Meaño.
Por otra parte el Concello ha acometido las obras previas a la ampliación del vial Pedreira-Barreiro-Picón en la parroquia de Xil, que conllevan retranqueos de alambrados de viñedo. Una obra que, en sus 405 metros de longitud, afecta a 52 parcelas, para dejar que la zona quede articulada por un vial de 8 metros de ancho.
