La concentración parcelaria de Catoira se gana nuevos damnificados

Algunos vecinos denuncian que “parece más una expropiación”

Animan a los catoirenses a unirse para hacer valer sus derechos y reivindicaciones

Dicen sentirse desprotegidos, aprecian irregularidades y reclaman mayor transparencia

Algunos de los vecinos de Catoira preocupados por el polémico proceso de concentración parcelaria, reunidos en la parroquia de Dimo.

Algunos de los vecinos de Catoira preocupados por el polémico proceso de concentración parcelaria, reunidos en la parroquia de Dimo. / FdV

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Después de veinte años a vueltas con la concentración parcelaria del Ayuntamiento de Catoira, este procedimiento no solo no está resuelto, sino que parece ir para largo y sigue provocando numerosos quebraderos de cabeza a los vecinos.

Es cierto que hay ciudadanos que ya fallecieron desde que se abrió el expediente y empezaron sus preocupaciones y las protestas. Al igual que hay otros que se van incorporando a la lista de damnificados poco a poco, a medida que compran o heredan tierras.

Desconcierto

Y es por ello que el desconcierto sigue apoderándose del vecindario, tal y como explican Luis Villar y José Lorenzo Guimarei, más conocido como Enrique.

Son dos de los ciudadanos de Catoira que, en cierto modo, ejercen de portavoces de un número cada vez mayor de descontentos, llegando a decir que “más que una concentración, esto parece una expropiación”.

Perder las tierras

“Hay muchos problemas y muchas dudas, pues si bien el alcalde dice que nadie va a quedar sin sus tierras, no cabe duda de que es un riesgo que existe, ya que los planos y mediciones están mal”, esgrime Villar.

Los vecinos José Lorenzo Guimarei, “Enrique”, y Luis Villar.

Los vecinos José Lorenzo Guimarei, “Enrique”, y Luis Villar. / M. Méndez

Por eso él y otros vecinos de la parroquia de Dimo y de otros lugares del municipio vikingo, reclaman al alcalde que ponga todos los medios materiales y humanos posibles a disposición del vecindario, tratando de garantizar un proceso de concentración parcelaria que resulte tan transparente como efectivo y riguroso.

Piden técnicos

“Entendemos que es de suma importancia que por parte municipal se consiga desplazar a Catoira personal cualificado y responsable que pueda reunirse con cada propietario para, con los documentos de los terrenos en la mano, que cada uno pueda defender sus intereses, lo cual va a ser más rápido y efectivo que habilitar o negociar entre un propietario y el alcalde”, reflexionan.

Sea como fuere, también creen que, aún siendo positivo que el gobierno del nacionalista Xoán Castaño tome las riendas de las negociaciones, éstas “non deberían llevarse tan en secreto”.

Lo que quieren decir es “que los propietarios no tenemos información detallada sobre lo que está pasando, de ahí que nos sintamos totalmente desprotegidos y olvidados”.

Grupo de WhatsApp

Por eso piden más transparencia, sobre todo tras entender que la nueva junta local de la concentración parcelaria, recientemente creada, “ya ha dicho que no está entre sus objetivos defender o solucionar los problemas de los particulares”.

Unas peticiones, todas las citadas hasta aquí, que los ciudadanos acompañan de un llamamiento al conjunto de los catoirenses, animándolos a integrarse en un grupo de WhatsApp, en el teléfono 604 182 394.

Se ha creado con el nombre “Afectados Norte” y la intención de que cada propietario pueda, “de forma sencilla y cercana, exponer personalmente los problemas que le estén afectando”.

Estos vecinos dicen estar asesorados por “abogados de prestigio” y pretender “que ningún propietario se quede sin defenderse frente a los problemas que lo amenacen”.

¿Qué fue de las escrituras de propiedad?

Al hilo de esto, se preguntan “si alguna vez se utilizaron de verdad, y dónde fueron a parar, las copias de nuestras escrituras de propiedad, puesto que en gran parte del proceso las superficies que se reflejan como nuestras no se corresponden con el tamaño de las parcelas que después aparece reflejado en los boletines individuales de propiedad que nos devuelve la concentración”.

Y no solo eso, sino que “por mucho que se diga que existen una bases definitivas, a día de hoy podemos decir que nunca se llevaron a cabo mediciones de las parcelas sobre el terreno”.

Aunque eso sí, parece que “sí se midieron en el caso de algunos privilegiados”, asegura Luis Villar.

En definitiva, que “en más del 80% de los casos las superficies de los boletines de propiedad no se corresponden con los títulos de propiedad; y al no hacerse mediciones sobre el terreno no se pudieron elaborar unos planos propios de concentración ni realizar correctamente el proceso de clasificación de tierras”.

Tanto es así que, denuncian los vecinos, se marcaron o entregaron parcelas “a dedo”, llegando a citar casos concretos de ello.

Trámites farragosos e inservibles

Los catoirenses molestos con la concentración parcelaria esgrimen que hace un año los responsables del proceso y de la Consellería do Medio Rural “nos convocaron a varias reuniones y nos anunciaron diferentes acciones sobre el terreno, dado que quedaban un montón de recursos de alzada sin resolver, lo cual hacía inviable completar el proceso”.

Pero sucede que, “a día de hoy, nos están llegando por correo resoluciones de los citados recursos de alzada que vienen revestidas de un montón de artículos y leyes pero no solucionan nada”.

Y todo porque “volvieron a resolver desde la distancia y en los despachos, sin conocer las razones que llevaron a los propietarios a reclamar y sin dar solución a los problemas planteados”.

Es decir, que “siguen sin dar a los propietarios sus legítimas propiedades”, asegura Luis Villar.

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