"Un paseo por las nubes" de Ourense con parafina de Cambados

Muchos recordarán aquella película entre dramática y romántica rodada a caballo entre Estados Unidos y México en los años noventa que se tituló “A Walk in the Clouds” (Un paseo por las nubes), protagonizada por Keanu Reeves, Aitana Sánchez-Gijón, Giancarlo Giannini, Anthony Quinn y Angélica Aragón.

Una cinta inspirada en la italiana “Cuatro pasos por las nubes”, rodada en 1942 que contaba la historia de un joven soldado estadounidense llamado Paul Sutton (Keanu Reeves) que cuando regresaba del combate en la II Guerra Mundial conoció casualmente a la mexicana Victoria Aragón (Aitana Sánchez-Gijón), que temía volver a la viña de su familia debido a que estaba embarazada y el padre de su hijo la había abandonado.

Llamativos viñedos

Aquella romántica aventura ofrecía llamativas imágenes de una bodega y su viñedo que se tornaban en espectaculares cuando, en la oscuridad de la noche y para combatir la helada que amenazaba con destruir la producción, se prendieron decenas de hogueras con las que dar calor a las cepas.

Pues bien, imágenes así, aunque sin drama romántico de por medio, son las que ofrece la bodega cambadesa Martín Códax en sus viñedos del Ayuntamiento ourensano de Vilardevós, perteneciente a la comarca Val de Verín y adherido a la Denominación de Origen Monterrei.

4.500 pequeñas hogueras

Lo que ha hecho en tierras ourensanas la cooperativa de la Denominación de Origen Rías Baixas que preside Xoán Allegue López ha sido activar cuatro torres de ventiladores y 4.500 pequeñas hogueras para proteger de la helada a nada menos que 63 hectáreas de viñedo.

Es decir, que ha sabido combinar un método tradicional, mayormente empleado en Francia, y avanzada tecnología, “no solo para proteger los cultivos, sino que también representa una respuesta al cambio climático”, destacan en Martín Códax.

Donde inciden en lo llamativo del encendido de esas hogueras que “brillan con la misión de proteger los brotes”.

Las heladas de 2017

Una decisión adoptada para evitar que se repitan daños como los causados por las heladas de 2017, “que afectaron a muchos viñedos en el Norte de España”.

Desde entonces, “hemos estado trabajando con este famoso método, implementado un enfoque combinado para proteger los viñedos”, resaltan en la cooperativa arousana.

Esas hogueras o antorchas son en realidad botes de parafina estratégicamente repartidos por el viñedo, de tal forma que cada uno de ellos pueda elevar la temperatura hasta dos grados en una superficie de 25 metros cuadrados.

“Un método que ha demostrado ser efectivo en viñedos con topografía limitada donde no es viable instalar otros sistemas”, resaltan en Martín Códax.

A esa tradición se sumó, como se decía antes, la innovación, pues en 2019 la bodega de Cambados decidió sumar a las hogueras un sistema de ventiladores o torres de aire que protegen entre cinco y ocho hectáreas cada uno.

Estos elementos “funcionan de manera automática para evitar la acumulación de aire frío que pueda dañar los brotes y que pueden revertir temperaturas de hasta tres grados negativos”.