O Salnés mira con cierto recelo al verano ante las limitaciones que sufre su red de suministro

David Castro ha solicitado una entrevista urgente con Augas de Galicia y la Consellería de Infraestruturas para poner en marcha el proyecto de ampliación de la capacidad de almacenamiento y depuración del servicio

Punto de captación de agua de la Mancomunidade en el río Umia.

Punto de captación de agua de la Mancomunidade en el río Umia. / Noé Parga

A. G.

La llegada del verano a la comarca de O Salnés se convierte en un auténtico infierno para la red de suministro de agua de la red mancomunada, que surte de agua a casi todos los municipios. Es un infierno porque toda la red pasa a funcionar las 24 horas del día, bombeando más de 30 millones de litros diarios, poniendo al límite la capacidad de depuración y de almacenamiento de agua, es decir, que si se registra una avería, la comarca se quedaría sin agua. De esta situación es perfectamente consciente el presidente del ente mancomunado, David Castro, que tiene solicitada una entrevista urgente con responsables de Augas de Galicia y de la Consellería de Infraestruturas para volver a reclamar la obra que tanto necesita O Salnés, la construcción de un nuevo depósito de cola que permita incrementar la capacidad de almacenamiento.

Castro reconoce que, después de tantos años reclamando esta mejora en la red de suministro, “estamos en la misma situación que años anteriores, o peor, porque experimentamos un crecimiento turístico sostenido desde entonces y eso significa que el consumo se dispara”. Ese crecimiento sostenido en el número de turistas es de un 5% cada verano y, aunque los consumos dependen más de la meteorología reinante, lo cierto es que suelen acompañar ese crecimiento de forma exponencial.

Castro insiste que la intención de la Mancomunidade es “exponer la situación que estamos viviendo y buscar soluciones; es cierto que va a resultar imposible que el proyecto de construcción de un nuevo depósito se ejecute de forma inmediata, pero tenemos que sentarnos a la mesa para buscar algún tipo de solución que palie las limitaciones que posee la red en este aspecto”. Durante todos estos años, el recurso que ha tenido la Mancomunidade todos estos años para evitar que su red acabase sucumbiendo las tremendas cifras de consumo de agua ha sido la tecnología y la eficiencia. El ente cuenta con motores de última generación y alta eficiencia, a los que se suman varios de reserva para extraer el agua del río Umia y bombearla hasta la Estación de Tratamento de Auga Potable (ETAP) de Treviscoso.

Desde que la capacidad de la red de suministro de agua de la comarca de O Salnés se encuentra al límite, no se han registrado averías importantes, pero si ha habido episodios en los que se ha notado una importante caída de presión en las zonas más altas, especialmente en zonas del municipio de Meis. Otra de las cuestiones que nunca ha fallado es el río Umia. El principal cauce fluvial que atraviesa la comarca de O Salnés y que surte de agua a toda la red siempre ha mantenido un caudal bastante estable, incluso en los momentos más duros de sequía, lo que ha evitado que se registrasen restricciones, como si ha ocurrido en otros cauces propios.

El viejo proyecto de ampliar la ETAP con un nuevo depósito de cola, con capacidad para quince millones de litros de agua tiene hasta terrenos. La Mancomunidade adquirió, todavía en época de Gonzalo Durán como presidente del ente, más de 30.000 metros cuadrados de terreno para la construcción de este depósito y contemplando la posibilidad de una ampliación que incluyese otro más con las mismas características. Ese terreno lleva desde entonces a disposición de Augas de Galicia para ejecutar la actuación pero, más allá de la redacción de un proyecto anterior, no se han dado pasos a una necesidad que Castro reconoce que “es muy urgente, por eso queremos trabajar para no volver a sufrir esta problemática y que todo funcione de forma idónea”. Castro insiste en que “sabemos desde hace mucho tiempo cuales son nuestras necesidades y se las explicaremos a la administración autonómica”.

La red mancomunada surte de agua durante el verano a todos los municipios de la comarca a excepción de Vilagarcía, que cuenta con sus propias captaciones de agua en Ponte Baión y en el embalse de Castroagudín, y de Sanxenxo, que coge el 70% de su suministro de agua de la conexión que tiene con Pontevedra.

El llenado de piscinas podría estar detrás de la avería sufrida en el puente de Castrelo

Aunque no existe forma de asegurarlo de forma categórica, en la Mancomunidade sospechan que la avería que sufrió la tubería de suministro de agua el pasado mes de abril en Castrelo pudo deberse a un masivo llenado de piscinas en municipios como el de Meaño. Los indicios que apuntan a ello son que ocurrió durante el fin de semana, un fin de semana en el que hizo mucho calor y en el que se detectó un importante incremento en el consumo sin ningún tipo de motivo. Las otras opciones, el riego o un uso indebido por parte de varias empresas, se descartan ya que el incremento en el consumo se habría detectado durante la semana. Castro reconoce que el llenado de piscinas, especialmente de aquellas más pequeñas que carecen de sistemas de depuración más potentes, es un quebradero de cabeza para la red de suministro de agua de la comarca de O Salnés, ya que genera picos de consumo imposibles de controlar. Es más, el presidente de la Mancomunidade no descarta que algunos de los municipios que la integren acaben tomando medidas contra esta problemática. “El uso de agua municipal es algo que debemos cuidar entre todos y destinar al consumo de las viviendas, no se debería desperdiciar esta agua, después de ser sometida a un importante tratamiento potabilizador, en usos de ocio, por eso hay algunos concellos que están dispuestos a tomar medidas en cuanto detecten un consumo exagerado”, explica Castro. Cambados ya tuvo que hacerlo en 2022, en plena sequía, cuando en pleno mes de julio, publicó un bando prohibiendo el uso del agua de la red mancomunada para el llenado de piscinas y el riego de jardines y cultivos. La avería tan solo dejó sin presión durante algunas horas a la zona de Meaño y fue solucionada unos días después, cortando uno de los carriles del puente para cambiar la tubería.

Suscríbete para seguir leyendo