No hay un único factor que puede producir cansancio y que provoca que nos levantemos casi tan agotados como nos acostamos. El déficit de alguna sustancia en el organismo (por ejemplo la melatonina) y algunas dolencias produce falta de energía y problemas en el descanso.

(Estos son los síntomas asociados a la fatiga que pueden indicar que no es simple cansancio).

Por eso es conveniente consultar este tipo de problemas con un especialista para curarlos correctamente.

Existen varias razones por las que las personas se levantan de la cama sintiendo que no hay descansado correctamente y algunas fórmulas con las que solventar el problema.

Cambio en los ritmos de sueño

Cambio en los ritmos de sueño Pexels

Ocurre con mucha frecuencia a los trabajadores a turnos porque les resulta imposible acostarse todos los días a la misma hora, eso los lleva a no descansar correctamente, bien porque tienen problemas para conciliar el sueño, bien porque se despiertan a lo largo de la noche.

El organismo humano funciona correctamente cuando éste duerme entre 7 u 8 horas diarias, a poder ser por la noche para respetar los ritmos circadianos del organismo, en los que la incidencia de la luz es determinante.

El cambio de estación con su consiguiente cambio de hora también influye en los ritmos del sueño y conviene mantener la calma y darle tiempo al cuerpo para adaptarse al cambio. El malestar puede durar hasta dos semanas.

La comida

Comer poco o mal roba energía Pexels

Las consecuencias de comer poco o alimentarse mal inciden directamente en la sensación de fatiga.

Consumir muchos carbohidratos simples (como el plan blanco, refrescos o dulces), roba energía porque estos alimentos le dan al cuerpo "calorías vacías".

Los niveles de azúcar en sangre aumentan rápidamente y durante poco tiempo porque el páncreas tiene que liberar mucha insulina. Pero luego bajan igual de rápido, por eso se siente cansancio.

Lo mismo ocurre con los alimentos muy grasos, demasiado exigentes para el organismo.

Otra causa de fatiga es que beber mucho café, que aunque inicialmente estimula la producción de adrenalina, lo hace durante poco tiempo y después aumenta la sensación de cansancio.

Beber poco

Beber interviene en el cansancio Pexels

Dolores de cabeza y fatiga son dos consecuencias de beber poca agua.

Beber poco ralentiza el metabolismo y de ahí la carencia de energía.

(Consulta aquí trucos para acelerar el metabolismo y adelgazar más rápido)

Hacer poco ejercicio

El metabolismo también incide en el descanso Pexels

Si quieres tener más energía, tienes que producirla tú. El ejercicio aumenta la frecuencia cardíaca, activa el metabolismo y favorece la circulación. La gente que no hace mucho ejercicio suele sentirse cansada.

Una rutina de entrenamiento consistente también ayuda a dormir. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Stanford llegó a la misma conclusión que un estudio publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine: el ejercicio regular puede mejorar la calidad del descanso.

La luz

La luz natural sintetiza la melatonina Pexels

Es determinante en el estado de ánimo y en la producción de energía.

Los meses de verano la luz natural es intensa y prolongada, por lo que las ganas de salir a la calle y moverse son mayores.

A su vez, la luz está otorga triptófano, que ayuda a sintetizar la melatonina.

El estrés

El estrés en la enfermedad de nuestro tiempo Pexels

Te puede interesar:

El smartphone mantiene alerta a los ciudadanos más horas que nunca en una, están sometidos a una vorágine de estímulos fruto de estar disponibles la mayor parte del día.

El ser humano nunca vivió una situación similar, por eso los cuadros de estrés son más abundantes, y cuanto más alto el pico de estrés más desordenados estarán los ritmos de sueño.