Iker Losada conduce un ataque durante el partido de ayer. | // XOÁN ALVAREZ

Meritoria victoria del Celta B que se llevó los tres puntos del Verónica Boquete de San Lázaro, algo que hasta ahora nadie había sido capaz de conseguir. Dos goles en los primeros compases del partido de Manu Justo, que firmó un decisivo doblete, fueron determinantes para el triunfo local. Miki Villar, uno de los mejores de su equipo, dio vida al Compostela. Los locales dispusieron de buenas opciones para que el marcador final fuera otro y el Celta B apretó los dientes para proteher una victoria que le pone a un paso de asegurar su presencia en la futura Segunda B Pro y en la carrera por el ascenso a Segunda A.

El Compostela saltó al terreno de juego muy enchufado. Sin embargo fue el Celta B que puso la efectividad en ataque. A los cinco minutos de juego, Manu Justo estrenó el marcador tras una gran asistencia de Josipovic en la fontal del área. Un duro golpe para el equipo local y alas para los visitantes que había conseguido batir a Pato Guillén en la primera oportunidad del partido que dispusieron.

Y sin tiempo para reaccionar, el Compostela encajó el segundo tanto. De nuevo Manu Justo fue el protagonista, firmando el doblete. Un centro desde la derecha de Sergio Carreira fue rematado por el delantero en el segundo palo para hacer el 0-2. Muy cuesta arriba se le ponía el partido a los de Santiago de Compostela.

A los de Iago Iglesias no les quedó más remedio que ponerse el mono de trabajo y creer en la gesta que les pudiera permitir remontar un marcador muy adverso. Y su mayor intensidad ofensiva empezó a dar sus frutos, cuando en el minuto 18 dispuso de una doble ocasión. Primero Sequeira sacó de la escuadra un disparo de Juampa y, posteriormente, Álvaro Casas envió el esférico al larguero. Un gol le podía meter de nuevo dentro del partido. Antes de la media hora, Brais Abelenda no tuvo fortuna en su acción ofensiva ya que la defensa estuvo atenta y abortó una situación de peligro. Eran sin lugar a dudas los mejores minutos del Compostela que, sin embargo, carecía de pegada.

Un momento del partido jugado ayer. Xoán Alvarez

A los 34 minutos, Sequeira volvió a lucirse a un fuerte latigazo dentro del área de Bicho. El portero vigués mantenía la ventaja de su equipo y la portería a cero. ya en la recta final de la primera mitad, el Compostela continuó buscando la portería de Sequeira, muy bien arropado por su defensa. Pero de tanto insistir llegó el premio local. A dos minutos para el descanso, Miki Villar acortó distancias en el marcador.

Ya en la segunda mitad, y a los 52 minutos, un pase filtrado de Bicho a Miki Villar no acabó éste por resolver ya que su tiro cruzado no alcanzó el objetivo. El portero visitante continuó siendo el héroe de su equipo en este periodo. En el minuto 66, el meta del Celta B sacó la pierna de manera providencial para evitar el empate tras ganar un mano a mano con Miki VIllar.

Con los cambios introducidos por el técnico local se buscó dar más velocidad y potenciar el ataque para conseguir igualar el marcador. Pero la defensa céltica se mantuvo firme.

Ya en la recta final, el Compostela se volcó completamente en busca del empate ante un Celta B que se replegó e intentó conservar su mínima renta en el marcador. En tiempo de añadido de la segunda mitad, el conjunto local dispuso de su mejor ocasión en este periodo cuando tuvo una doble opción que hubiera significado las tablas finales. En el minuto 91, Bicho, desde la frontal del área estrelló el esférico en el hierro de la portería viguesa, y a continuación Matías Vesprini remató fuera de primeras. Una auténtica mala suerte.

Ya no hubo tiempo para nada más y el Celta B sumó tres trabajados y sufridos puntos en el Verónica Boquete de San Lázaro. Es la primera vez que un equipo visitante se lleva la victoria de Santiago de Compostela. El Celta B asciende momentáneamente a la segunda posición del subgrupo A y ya toca con la punta de los dedos la meta.