El Huesca se ha convertido en el heredero natural del Deportivo de A Coruña en la máxima categoría. El club oscense, con recursos económicos limitados, es un especialista en el reciclaje. Durante unos años, El Alcoraz lució los asientos que habían salido de la renovación del viejo Las Gaunas de Logroño. En los últimos años, los azulgrana se han aprovechado del declive del conjunto gallego incorporando jugadores que pasaron por Riazor. Hoy solo se espera la presencia de Pablo Insua. No se han recuperado a tiempo para el compromiso contra el Celta tanto Luisinho como Mosquera, también con pasado en el conjunto coruñés. El cuarto de los exdeportivistas en tierras altoaragonesas es Juan Carlos Real, mediapunta que no alcanza los 300 minutos de competición en las catorce jornadas que tuvo presencia en el conjunto azulgrana, que añade al ourensano de Baños de Molgas David Ferreiro, formado en el CD Ourense y que pasó por el Lugo ante de trasladarse a Aragón.

Insua, que formó parte del primer equipo de Riazor entre 2012 y 2015, se ha instalado como fijo en la tripleta de centrales por la que apuesta Pacheta. Pulido y Siovas son los otros componentes del centro de la zaga, azulgrana junto al ahora lesionado Gastón Silva.

Luisinho no estará ante uno de los rivales contra los que libró derbis intensos. El lateral portugués, que pasó tres temporadas en A Coruña, arrastra problemas físicos. Pedro Mosquera también continúa en la enfermería. El centrocampista gallegó pasó por el Deportivo entre los cursos 2015 y 2019. El descenso del equipo coruñés a Segunda A, primero, y después a Segunda B, generó un éxodo de jugadores a los que el Huesca dio cobijo para la máxima categoría.