El Celta puso ayer a la venta las entradas para el próximo partido que el equipo dispute en el estadio de Balaídos, el 5 de febrero a las 18.30 horas contra el Rayo Vallecano. El club, al igual que hizo recientemente antes del encuentro ante Osasuna, ha decidido bajar los precios, que irán actualizándose en función de la demanda y conforme se aproxime la fecha del choque. El importe de las localidades oscila, para la categoría Sub-25, entre los 14 euros de la grada de Gol y los 25 de Tribuna Alta, mientras que los adultos deberán pagar entre 22 y 36 euros.

Los precios son sensiblemente superiores a los que hubo frente al conjunto navarro, aunque aquel partido se disputó un miércoles a las 19.00 horas y el del Rayo será un sábado por la tarde. Con esta medida en A Sede esperan poder subir el número de asistentes por encuentro, que hasta la fecha está por debajo de los 9.000 de media, siendo con diferencia el equipo más castigado desde que se inició la pandemia del COVID en marzo de 2020. En apenas dos años, el Celta ha perdido la mitad de sus seguidores en las gradas.

Esta por ver si para el duelo ante los vallecanos el club prepara alguna sorpresa para los aficionados. Raúl Rivas, el nuevo responsable social del Celta, anunció que tiene previsto potenciar medidas para que la experiencia de los asistentes a los partidos no se limite a la acción que ocurre durante los 90 minutos que dura el juego.