Bamba, en fase decreciente

Acumula dos suplencias en el Celta ante la irrupción de Hugo Álvarez | Tras su buen inicio de curso y ganar la Copa de África, acabó perdiendo la titularidad en Vigo

Bamba, durante un partido en Balaídos.

Bamba, durante un partido en Balaídos. / Ricardo Grobas

A Jonathan Bamba se le está haciendo larga la temporada, después de convertirse uno de los más destacados del Celta en un irregular comienzo de los célticos en la presente temporada, donde el fichaje más mediático del verano pasado del conjunto celeste casi siempre rendía por encima de la media. Tras ganar el título africano con Costa de Marfil, el futbolista nacido hace 28 años en la localidad francesa de Alfortville solo protagonizó una buena actuación en Sevilla, que completó con su segunda asistencia de gol del curso. Fue en el estreno de Giráldez tras relevar a Benítez, y la última vez que completó un partido de Liga. En la última jornada no disfrutó de minutos, después de salir desde el banquillo en el minuto 66 frente a la UD Las Palmas. Mañana ante el Villarreal, Bamba podría repetir suplencia por tercera jornada consecutiva.

El año 2024 está siendo decepcionante para Jonathan Bamba, teniendo en cuenta que su reaparición con la celeste no se produjo hasta el pasado 1 de marzo frente al Almería, después de perderse 7 partidos de Liga y 3 de Copa por su participación en la Copa de África. A ello se añadió su ausencia ante el Cádiz por decisión técnica. La pasada jornada tampoco jugó ante el Alavés. Giráldez se decantó por un Hugo Álvarez que se ha convertido en su principal competidor en el costado izquierdo del ataque céltico. El canterano es uno de los jugadores imprescindible para el técnico porriñés, por lo que no se descarta que el internacional costamarfileño repita mañana en el banquillo ante el Villarreal. Contra el equipo amarillo afrontó Bamba su primera suplencia en el Celta.

Nadie imaginaba que un joven de la cantera pudiese sentar en el banquillo a Bamba cuando en los primeros partidos del curso se había mostrado como el futbolista con más desborde de un conjunto celeste que intentaba sobrevivir sin los goles de un Aspas al que le pesaba más el sistema de Benítez que los años.

El futbolista francés se presentó el verano pasado en Vigo con la carta de libertad, procedente del Lille, para firmar uno de los mejores contratos de la plantilla celeste y comprometerse con su nuevo club hasta junio de 2026.

En las 24 apariciones en el campeonato español, Bamba ha aportado un par de goles y otras tantas asistencias. En las primeras diez jornadas con Benítez, disputó ocho partidos completos. Antes de anotar su primer gol frente al Getafe, dio una asistencia en la cita contra Las Palmas. Aunque jornadas antes vio cómo la falta de tecnología para evitar los goles fantasma le privaba de celebrar contra el Mallorca el primer tanto con la celeste.

Ante la llamada de su selección, Benítez le concedió solamente ocho minutos en la visita al Villarreal. Bamba se perdería los dos siguientes meses de competición, en los que el equipo de Benítez dio la impresión de que remontaría en LaLiga y brillaría en la Copa. Pero todo se quedó en un espejismo y el club decidió cambiar de técnico tras la derrota en el Bernabéu. Giráldez, sin embargo, continúo confiando en el atacante costamarfileño, que tuvo que compartir el carril con un Hugo Álvarez que llegaba al equipo titular para quedarse.

Bamba ha dejado de ser imprescindible y en el cómputo de minutos disputados por los célticos en LaLiga ocupa la novena plaza. Mañana espera el Villarreal, donde el atacante se estrenó como suplentes antes de su larga ausencia y su posterior fase menguante en el equipo celeste.

Cuando restan cinco jornadas para concluir el curso, Jonathan Bamba va camino de firmar un año irregular, por debajo de las expectativas que generó su fichaje por el Celta. Su futuro en Vigo es una incógnita, teniendo en cuenta la fuerza con la que ha irrumpido Hugo Álvarez y el elevado salario del futbolista nacido en Francia.

Larsen y Williot, posibles novedades

Claudio Giráldez prepara el compromiso de mañana ante el Villarreal (Balaídos, 16:15 horas) con la duda de si podrá recuperar a Renato Tapia, que ya realiza entrenamiento progresivo con sus compañeros tras superar unas molestias en una cicatriz en el recto anterior derecho. En la convocatoria, que se hará pública tras el entrenamiento de hoy, entrará de nuevo un Damián Rodríguez que ayer tampoco fue incluido en la lista de los jugadores del Celta Fortuna para el partido de esta tarde en San Sebastián ante el filial de la Real Sociedad. Después de caer por goleada en Mendizorroza (3-0), Giráldez podría apostar ante el Villarreal por el mismo once que superó con claridad a la UD Las Palmas en Balaídos (4-1). En ese caso, recuperaría a Williot Swedberg para el costado izquierdo del ataque, así como a Strand Larsen como delantero centro tras cumplir el partido de sanción por tarjetas. De producirse esas dos novedades, los damnificados serían Manu Sánchez y Douvikas. El madrileño cedería el carril izquierdo a Hugo Álvarez, uno de los fijos en las alineaciones de Giráldez. Aparte de esos dos previsibles cambios en el once, Giráldez podría apostar por más modificaciones teniendo en cuenta la mala imagen que el Celta ofreció ante el Alavés. Carles Pérez podría volver al banquillo y por ese costado contarían con opciones Mingueza y un Tadeo Allende que aprovechó los pocos minutos que tuvo en Vitoria. En la defensa también podría entrar Starfelt o regresar Jailson, que dejaría una vacante en el doble pivote para Luca de la Torre o Hugo Sotelo.

Por otra parte, el riojano César Soto Grado ha sido designado como árbitro del Celta-Villarreal, con su compañero Del Cerro Grande en el VAR. Son los mismos colegiados del partido de la primera vuelta en La Cerámica, donde el equipo vigués protestó por el riguroso penalti de Kevin que transformó Parejo.

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