La película es una crónica de la detención y el proceso inquisitorial a los que se vio sometida María Soliña en 1621, bajo la acusación de brujería. El largometraje, entre el género documental y el drama histórico, lo interpretan, además de Luma Gómez, Xaime Aguiar (historiador), Ángel Outerelo (Alonso de Salazar y Frías), Alfredo Rodríguez (fiscal inquisidor), Suso Cortegoso, Manuel Pombal (escribano), Ángel Regueiro y Marta González. Describe el funcionamiento del tribunal de la Inquisición Española y su evolución a lo largo de los siglos: su nacimiento, las causas de su implantación en Galicia y su estructura burocrática, haciendo hincapié en el trabajo del inquisidor Alonso de Salazar y Frías y el proceso de Logroño acontecido a comienzos del siglo XVII.

El relato cinematográfico se apoya en secuencias de recreación de época y se estructura por medio de una entrevista ficcionada y una voz narradora. Sin emplear diálogos, el peso de la ficción recae en la interpretación musical, en el trabajo de los actores y en un montaje pausado próxima al estilo del cine clásico europeo, según destacan los artífices de esta iniciativa que hoy llega a las pantallas de cine gallegas.

La galleguidad de la obra es otra de las características de "A paixón de María Soliña", de la productora Faro, ya que se emplea el idioma propio en los 65 minutos de duración y su equipo artístico y técnico es íntegramente gallego. Emilio J Fernández y Alfonso Castaño pretendieron "imprimirlle un punto de vista especialmente artístico, alonxado dos filmes habituais sobre temática histórica e inspirado nun modelo de cine clásico europeo, cunha sólida base documental e unha estructura que persegue por igual o didactismo e a intensidade dramática". La película es apta para todos los públicos.