El último film de Pedro Almodóvar, "Dolor y gloria", aterrizó este sábado en Estados Unidos con su presentación oficial durante el Festival de Cine de Nueva York, que se celebra estos días en Manhattan, en un evento en el que estuvieron presentes tanto el cineasta como el actor protagonista, Antonio Banderas.

"El Festival de Cine de Nueva York ha sido con el tiempo (...) el mejor puente entre mis obras, mis películas, y el espectador americano", señaló a Efe el director de cine poco antes de la premiere en el Film at Lincoln Center neoyorquino, una de las instituciones culturales de la ciudad más destacadas.

Y es que no es la primera vez que Almodóvar tiene el privilegio de celebrar el estreno de una de sus películas en Estados Unidos durante el Festival de Cine de Nueva York, a donde ya ha llevado 11 largometrajes. "Yo me siento como en casa, porque aquí nací realmente como cineasta en este festival para el público de Nueva York, y las personas que han seleccionado las películas me han sido muy fieles", señaló el responsable de "Todo sobre mi madre" sobre la prestigiosa muestra.

Desembarco en Estados Unidos

"Dolor y gloria" desembarca en territorio estadounidense, donde llegará a las salas de cine el próximo 4 de octubre, poco después de conocerse que representará a España en los Premios Oscar en la categoría de mejor película internacional.

Banderas, en un papel que se aleja de los personajes varoniles y fuertes que ha representado durante buena parte de su carrera, suena con fuerza entre los posibles ganadores de una estatuilla a mejor actor, algo sobre lo que él, sin embargo, prefiere no opinar. "Yo he estado nominado a prácticamente todo en mi vida. Los 'Globos de Oro' en cuatro ocasiones, a los 'Tony', a los 'Emy', (...) los 'Goya'...", dijo a Efe Banderas en la alfombra roja del Film at Lincoln Center, donde acudió con su pareja, Nicole Kimpel.

Sin embargo, señalaba, nunca se ha subido al escenario a recoger el premio, un hecho que le lleva a no hacerse demasiadas ilusiones. "Nunca me he subido, siempre ha habido otra persona que subiera y entonces trato de ser muy cauto, trato de quedarme con las cosas que realmente tengo", razonó el malagueño, que se mostró orgulloso por cómo fue recibida "Dolor y gloria" a nivel global. "La película ha sido acogida prácticamente en todo el mundo de manera muy satisfactoria para todos nosotros. Las cosas que pueden venir en el futuro no las sé", agregó.

Algo que ya puede llevarse del largometraje, señaló Banderas, ha sido la posibilidad de "abrir espacios nuevos" en su carrera y de "utilizar herramientas distintas" en sus interpretaciones a las que ha estado acostumbrado en los últimos años. "Nos tiramos al barro y creamos el personaje desde un punto de vista absolutamente distinto, limpiando la mesa y empezando casi desde cero", explicó el actor, lo que le ha posibilitado deshacerse de su antigua imagen. "Me ha permitido de forma metafórica de alguna manera matar al Antonio Banderas que se conocía, más romántico, más épico, más atlético si quieres. Para eso han tenido que pasar muchas cosas, algunas a nivel personal", aclaraba Banderas, que hace dos años sufrió un ataque al corazón, algo que ha dicho públicamente le cambió la vida.

Al margen de los galardones, el español señala que está "contento" con el trabajo desempeñado en "Dolor y gloria", sobre todo porque Almodóvar, en quien está inspirado el personaje que interpreta, también ha quedado satisfecho. "Él no es solo mi director en esta ocasión, es el personaje que interpreto, por lo tanto si el personaje está contento de cómo ha sido representado en la pantalla, yo también lo estoy", zanjó.