El acoso escolar sigue siendo un problema que está muy vigente en pleno año 2020. Una madre de Tomiño denuncia un caso que presuntamente afecta a su hija, una joven de 17 años, y que, según refleja en sus declaraciones ante la justicia, lleva año y medio siendo presuntamente amedrentada, amenazada y agredida por otra joven, contra la que ya le ha puesto tres denuncias ante la Guardia Civil. Según denuncia la madre, todo comenzó el curso anterior. Su hija estaba matriculada en el IES Antón Alonso Ríos de Tomiño y empezó a recibir pequeños empujones, varios insultos y alguna que otra amenaza “sin importancia”. “Fui al instituto a poner la situación en su conocimiento y me dijeron que eran cosas de niños”, asegura su madre.

El problema fue yendo a más, señala, agravado porque la presunta acosadora vive cerca de su casa. La cosa, según afirma la progenitora, se empezó a complicar y a recrudecer. La víctima compartía autobús con su presunta acosadora, y esta, denuncia la madre, le dio una patada y le rompió el teléfono (“hay un vídeo que lo demuestra”). Ahí tuvo lugar la primera denuncia. La segunda llegó tras el confinamiento, cuando la niña presuntamente acosada estaba en un supermercado y se encontró con la joven a la que señalan como acosadora. Ésta, junto a varios acompañantes, denuncia la madre, empezaron a perseguir a la víctima por todas las instalaciones con constantes amenazas.

Pero el peor momento, según las declaraciones de la denunciante, tuvo lugar este verano, en un río de O Rosal: a la presunta víctima le gustaba ir a pasar allí el día que no tiene que ir a clase. Uno de ellos se encontró a la persona que, afirma, le estaba haciendo la vida imposible. Asegura la denunciante que cuando vio que se acercaba, junto a varios amigos mayores, llamó inmediatamente a la Guardia Civil, lo que provocó que los agresores se fueran. Pero, asegura en su denuncia, cuando los agentes se marcharon los presuntos acosadores volvieron. Tanto la hija como su madre llamaron de nuevo a la Benemérita. Toda esta situación ha provocado problemas emocionales a la joven, según la denuncia de la madre, que señala que la joven está visitando un psiquiatra de forma mensual y sufre ataques de ansiedad constantes a causa “de todas las formas de acoso que ha sufrido”. Ha cambiado de centro de estudios, pasando del IES Antón Alonso Ríos de Tomiño al IES Indalecio Pérez Tizón de Tui. Pero la pesadilla, indica la progenitora, no se terminó ahí, ya que, asegura, la joven no puede coger el autobús que lo lleva a su nuevo instituto porque en ese mismo vehículo también va ahora su presunta agresora, que se matriculó en un curso en Porriño. Su madre, admite ella, decidió entonces tomar una medida drástica: enviar a su hija a vivir durante la semana temporalmente con su tía para evitar coincidir en ningún momento con su acosadora. “Solo puedo ver a mi niña los fines de semana”, clama. “Queremos una orden de alejamiento”, afirma.

Ahora, están a la espera de esa decisión judicial. Fuentes cercanas a familias del entorno del IES confirman estos episodios, mientras que la Xunta asegura que se trata de un asunto que trasciende al centro educativo. FARO se puso en contacto con la dirección del centro, que declinó hacer declaraciones al respecto. Fuentes de Guardia Civil confirmaron a este periódico que están investigando el caso.