Las nuevas generaciones llegan pisando fuerte y dispuestas a romper con roles de género todavía muy incrustados en la sociedad. Es el caso del uso de prendas como vestidos o faldas, tradicionalmente consideradas femeninas. Para reivindicar el derecho a que cada uno se vista libremente, sin ser señalado o castigado por ello, jóvenes de toda España se unieron esta semana al movimiento surgido en TikTok, la red social de los adolescentes por excelencia, consistente en acudir a clase el 4 de noviembre en falda. A esta iniciativa se unió un grupo de alumnos del IES Indalecio Pérez Tizón de Tui, que terminaron amonestados por la dirección del centro por el atuendo elegido para ir a clase.

“Antihigiénico” o “así pasáis frío” son algunos de los argumentos que los profesores les dieron a los alumnos para hacerles entender que no podían acudir a clase en falda. “Les dijeron que, ahora, con lo del Covid, si iban en falda manchaban la silla, y que además pasaban frío y podían coger el virus y por su culpa quedar toda la clase confinada”, explican sus compañeros, que criticaron la actitud del centro en sus redes sociales. No solo los chicos, sino que también ellas se mostraron muy molestas y decepcionadas por la respuesta del instituto. “A las chicas que iban en falda no les dijeron nada”, lamentan.

Algunos de los alumnos fueron llamados por el director y se les advirtió de que, si volvían a acudir en falda, era motivo de expulsión. Unos pocos estaban decididos a volver a clase al día siguiente en falda para reivindicar su derecho a acudir vestidos como les diera la gana, sobre todo en un instituto público donde no hay uniformes; no obstante, cambiaron de estrategia y, el jueves, eligieron ir en pantalón corto. Entonces, nadie se preocupó de si ensuciaban las sillas o pasaban frío.

Movimiento solidario

Precisamente, este movimiento se creó por una actitud similar en un instituto del norte de España. Mike, un alumno que acudió a clase en falda “porque le apetecía”, contó su experiencia en TikTok. “A tercera hora irrumpieron en clase y me llevaron al psicólogo. Me preguntó si yo me sentía chica y le dije que no, que no me pongo ningún género y si tengo que poner uno, soy un tío”, explicó Mike, que finalmente fue castigado por vestir falda. El vídeo tuvo tal repercusión que, a través de las redes sociales, jóvenes de toda España decidieron ir el 4 de noviembre a clase en falda en solidaridad con Mike.

El movimiento llegó a este instituto de Tui, donde los profesores repitieron la conducta que precisamente los jóvenes querían denunciar: que la ropa no tiene por qué tener género. Sorprende cómo, al contrario, en otros institutos en los que también se unieron a este movimiento por iniciativa de los adolescentes, las propias direcciones felicitaron al alumnado en sus perfiles oficiales de Facebook y reconocieron su valor de acudir en falda a pesar de las temperaturas propias de esta época del año. En el caso del IES Indalecio Pérez Tizón, cuya dirección no ha atendido la llamada de FARO, se recurrió a la excusa del Covid-19 para prohibir esta conducta, cuando, por el momento, el coronavirus no se contrae por pasar frío.