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El vecino que atemoriza a una urbanización de Tui

Así ha amanecido un día de esta semana el patio común de la urbanización Pérez Blanco de Tui. | // FDV

Muchos recordarán al famoso “rayacoches” de Vigo, un hombre que se dedicaba a provocar daños en vehículos en los barrios de O Calvario y la Doblada y que traía de cabeza a todos los residentes de la zona. Pues una historia parecida se está produciendo en Tui. En este caso las víctimas son los residentes y comerciantes de la urbanización Pérez Blanco, ubicada en pleno centro del municipio. Hay un vecino que lleva tiempo haciéndoles la vida imposible. La presidenta de una de las comunidades afectadas explica que ese hombre, que vive en un ático, se dedica todas las noches a tirar basura desde su vivienda a la plaza común de la urbanización.

Basura lanzada por el vecino díscolo.

“Lanza todo tipo de residuos, incluidos cristales que estallan contra el suelo, destroza papeles y los tira, comida podrida y un largo etcétera”, apunta. La imagen que viven a diario los inquilinos es dantesca, con un patio interior completamente asolado por la basura. Ya no solo es que moleste a los residentes, sino también a las personas que trabajan en los bajos comerciales de esa urbanización, donde hay varios negocios y ven cómo los residuos llegan casi hasta su puerta.

La situación no se limita al lanzamiento constante de todo tipo de basura durante la madrugada. Prácticamente a diario algún vecino se encuentra con las ruedas de sus coches pinchadas. El sistema que utiliza el hombre es muy sencillo: pone clavos o tornillos junto a los neumáticos de los vehículos para que cuando arranquen se pinchen inmediatamente. Otro modus operandi habitual es colocar los clavos en la entrada del garaje. A veces los conductores no se percatan de que tienen las ruedas averiadas hasta que están ya en la carretera, con el peligro que eso supone para su seguridad. No solo que ataque a los neumáticos, sino que se dedica a hacer pintadas a los vehículos aparcados en el garaje y también a rayarlos.

Tornillo puesto para pinchar una rueda.

“Es un escándalo, la convivencia con este hombre es muy difícil”, explica Laureano Alonso concejal del gobierno local de Tui que reside en esta urbanización y que está completamente desesperado (recientemente su coche apareció con las ruedas pinchadas).

Las denuncias de los residentes no se quedan ahí. Incluso afirman que ha orinado y defecado en rellanos, ascensor y otras zonas comunes.

Cámaras de vigilancia

El problema viene de muy atrás y ya hay denuncias puestas en la Guardia Civil pero los vecinos aseguran que cuando acuden a la vivienda del vándalo, éste no les abre la puerta, por lo que de momento no ha habido solución posible. Y eso que la comunidad se ha gastado unos 6.000 euros en instalar alguna cámara de vigilancia en el garaje. “Pero logra taparse y que no se le vea la cara”, lamenta la presidenta. La mayoría de residentes no han visto nunca la cara del vecino díscolo, que está todo el día en casa salvo cuando acude a trabajar y comete sus actos durante la madrugada, para evitar que sea cogido in fraganti. Después de que la comunidad pasase unas navidades más o menos tranquilas, ya que suponen que el hombre estuvo fuera para estar con su familia, a la vuelta de esas fechas los actos vandálicos han vuelto con fuerza y en los últimos días la insalubridad del patio común de la urbanización está alcanzando cotas altísimas.

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