Feliz por haber sido premiada en su “casa” y también por lo que el galardón significa, puesto que lo entiende como un homenaje a Sesé Mateo, asesinada por su expareja en Redondela en el año 2017, y como la puesta en valor del trabajo que desde entonces ha desarrollado su hijo Joshua por los huérfanos de la violencia machista, la periodista redondelana Patricia Costa recogió ayer el “I Premio Sesé Mateo de Xornalismo Ético no tratamento da violencia machista” en una gala organizada por el Concello en el Multiusos da Xunqueira.
–¿Cómo recibe este galardón por su programa sobre el funcionamiento de VioGén emitido en el espacio “Tolerancia Cero” de Radio 5?
–Con mucha ilusión, porque por una parte implica recordar a Sesé y dar visibilidad a la gran labor de Joshua, y por otra porque muestra a las mujeres víctimas de violencia machista cuáles son los recursos disponibles en el momento en el que dan el paso para salir del maltrato. Se les explica qué va a pasar cuando lleguen a una comisaría, tienen que ganar confianza y esa confianza solo puede llegar desde el conocimiento de los recursos.
–Esos recursos en muchas ocasiones no son suficientes o se dan casos en los que las mujeres víctimas tienen que compartir espacio con sus agresores a pesar de las órdenes de alejamiento.
–Sí, eso es cierto, y precisamente estoy trabajando en una información sobre las dificultades extra de los casos de violencia machista en pequeños núcleos urbanos o rurales, puesto que no hay los mismos recursos o las víctimas acaban encontrándose a sus agresores día tras día y al final acaban marchándose por su seguridad... Con mi trabajo lo que procuro es dar información sobre las herramientas que existen para salir de esas situaciones de violencia y siempre procuro incluir el testimonio de una mujer porque ellas son el medidor real. Creo que son muy valientes y generosas al hablar de ello y lo hacen porque son conscientes de que su testimonio es importante para la sociedad.
"A finales de los 90, el asesinato de Ana Orantes supuso un punto de inflexión en la forma de abordar estos casos los medios de comunicación"
–¿Cómo llega a especializarse en este tipo de informaciones?
–En 2004 nació en Radio Nacional el programa “Tolerancia Cero”. Era pionero y yo de aquella empezaba a dar mis primeros pasos en la profesión. En 2008 hacía falta una reportera y me hicieron una prueba. Trabajé en un reportaje con una superviviente, que tenía protección policial 24 horas al día, para visibilizar cómo era vivir en esas circunstancias y después de aquella pieza ya me quedé.
–¿Por qué es importante una perspectiva feminista a la hora de abordar estos casos en los medios de comunicación?
–Es fundamental. A finales de los 90, el asesinato de Ana Orantes tras su aparición en televisión supuso un punto de inflexión. Hasta ese momento la violencia machista era un crimen más e incluso se le denominaba “crimen pasional”, pero a partir de ahí se creó conciencia social y los medios jugaron un papel importantísimo. Estos casos empezaron a ocupar las páginas de la sección de Sociedad, se contextualizaba la información y se empezaron a contar las cosas de otra manera. Los periodistas tenemos una responsabilidad social y todos deberíamos mostrar ese compromiso, pero para ello hace falta una formación previa, no sirve que lo haga cualquier profesional.
