El tramo derruido del paseo de A Foz volverá a abrirse al público para Navidad. Es la previsión del Concello de Baiona dado el “buen ritmo” de las obras iniciadas en septiembre para restituir el tramo de 50 metros en las proximidades de la frontera con Nigrán que se desplomó hace ya tres años y medio a causa del impacto de las mareas y la falta de mantenimiento.

El alcalde, Carlos Gómez, y el concejal de Vías y Obras, Óscar Martínez, comprobaron en los últimos días la marcha de los trabajos, encargados por la Jefatura Territorial de Costas a la empresa pública Tragsa por importe de 195.171 euros.

Los trabajos suponen una primera fase de una reconstrucción integral prevista en el futuro

La intervención consiste en la sustitución del muro actual por un manto de escollera similar al existente en el resto del trazado hacia el suroeste. Se ha procedido además a a retranquear 4 metros el tramo afectado, de manera que el pie de la escollera no ocupe más superficie de marisma que el actual muro. En cualquier caso, la obra se plantea como una primera fase de la reconstrucción posterior del resto del paseo con la misma tipología de talud, que el gobierno municipal espera poder llevar a cabo “cuanto antes”, aunque dependerá de la financiación que pueda lograrse procedente de otras administraciones.

El material y maquinaria ocupan uno de los aparcamientos de la avenida litoral hasta que finalice la reconstrucción que recuperará uno de los espacios más concurridos de la comarca. Y es que el paseo de A Foz permite disfrutar de una joya paisajística como la ensenada del Miñor y del ejercicio a la vez.