Terras Gauda afronta el reto de la sostenibilidad medioambiental avanzando en los proyectos de investigación que tiene en marcha relacionados con la preservación del entorno para conservar y potenciar su legado vitivinícola. La bodega acaba de finalizar los dos primeros años de estudio de Bettersoil, cuyo interés radica en demostrar que las técnicas de intensificación ecológica mejoran la biodiversidad del suelo y, por tanto, la salud y productividad de las vides. Los resultados preliminares constatan que también existen diferencias en la calidad de las uvas y en el perfil aromático del vino, que destaca por sus equilibrados matices en boca.

Una de las principales conclusiones del proyecto es que al vinificar por separado las uvas del ensayo y las de la parcela testigo, se ha seleccionado como preferencia el vino obtenido del viñedo tratado con técnicas de intensificación ecológica en las catas ciegas realizadas por los expertos en 2020 y 2021, tanto por su perfil aromático como por su equilibrio de matices en boca. Esto confirma que una mayor biodiversidad en los suelos influye positivamente en el resultado final del vino, pese a que las diferencias cualitativas son poco relevantes.