Extinguido el incendio de A Cañiza tras calcinar más de 30 hectáreas

El foco se declaró anoche en la parroquia de Parada das Achas y quedó estabilizado al mediodía de este miércoles

Vista del incendio de A Cañiza, que empezó anoche

Vista del incendio de A Cañiza, que empezó anoche / SamuelCV / @Incendiosgalic1

Tras un invierno muy húmedo en Galicia, los incendios forestales han vuelto a la primera oportunidad que les ha brindado el anticiclón. En la última semana, dominada por el tiempo seco y el viento del norte, se han calcinado ya más de 450 hectáreas solo contando los fuegos de cierta entidad, que son de los que informa la Xunta. El último en sumarse a la lista es un foco que comenzó anoche en A Cañiza y ha calcinado 32 hectáreas antes de ser controlado pasadas las 15:00h de hoy.

Según ha informado esta mañana la Consellería de Medio Rural, el incendio comenzó pasadas las 22:00 en la parroquia de Parada das Achas y quedó estabilizado a las 13:22. En torno a las 20 horas, este departamento dio por extinguido el fuego para el que se movilizaron tres técnicos, 14 agentes, 26 brigadas, 23 motobombas, una pala, un tractor y un helicóptero.

En las últimas horas de ayer, además, quedó controlado otro fuego en Rois, con 130 hectáreas calcinadas, y uno extinguido en Cerdedo-Cotobade, con 32,1. Desde que pasado martes arrancó un goteo diario de incendios, el de mayores dimensiones se registró en Crecente, con 170 hectáreas. El interior de Pontevedra está resultando especialmente afectado; aunque se espera que en las próximas horas vuelva a cambiar el tiempo y reaparezcan las lluvias.

El fuego de mayores dimensiones de lo que va de año, con todo, hay que buscarlo en febrero. En plena época de temporales, varios factores se conjuraron para que se quemasen 190 hectáreas en Trabada. Galicia estaba aquel 8 de febrero afectada por la borrasca Karlotta. Sin embargo, mientras en el oeste del territorio ya diluviaba desde primeras horas, en A Mariña solo se dejaban sentir las fuertes rachas de viento, que tiraron dos postes de la luz, dando origen al fuego y empujando después las llamas. La lluvia llegó por la tarde para aplacar el fuego.