En sus 78 años de historia, los Globos de Oro celebraron este lunes una de sus galas más atípicas y complicadas, ya que, al objetivo de construir una ceremonia de tres horas con videollamadas continuas, se añadió la dificultad de hacer frente a las acusaciones de corrupción y tratos de favor que acumula la organización.

Al igual que los Premios Emmy y los Latin Grammy, estos galardones adaptaron su formato a la pandemia. No hubo alfombra roja, ni reunión de estrellas, ni fiestas posteriores y tiraron de muchas videollamadas. Sin embargo, las grandes estrellas trataron de aportar su glamour habitual mediante sus redes sociales.

Además, al premiar una variada lista de categorías en cine y televisión, aumentó la proporción habitual de errores técnicos.

Entre discursos que se cortaban o audios que no llegaban, fueron varios los momentos en los que se repitió la necesidad de que la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) abra las puertas a nuevas incorporaciones, especialmente importante desde que no hay un solo integrante negro en sus filas.

Las dos presentadoras de la noche, Amy Poehler y Tina Fey, se refirieron a este asunto desde el comienzo de la gala.

"La HFPA está formada por noventa blancos heterosexuales", ironizó Poehler al explicar las reglas.

En realidad son solo 87 los miembros de la organización, acusada de monopolio y de buscar tratos de favor al no permitir nuevas incorporaciones y mantener en "pequeño comité" sus contactos con los estudios de Hollywood.

Según Poehler, "hay mucha porquería nominada, y eso es la cosa de estos premios. Dejaron pasar muchos trabajos elaborados por personas afroamericanas. No hay ningún miembro negro en la HFPA y la inclusión es importante".

Las galas de videollamadas no terminan de cuajar

Poeheler y Fey salieron airosas del reto que suponía presentar una ceremonia a más de 4.000 kilómetros de distancia. La primera lo hizo desde Los Ángeles y, la segunda, desde Nueva York ante una limitada audiencia de trabajadores esenciales.

Con la pantalla dividida en dos, las dos presentadoras consiguieron forjar una complicidad y frescura que no volvió a repetirse en el resto de la gala.

Hubo ganadores a los que no se escuchó, como Daniel Kaluuya; discursos que quedaron descafeinados como el de Mark Ruffalo, a pesar de su encendido alegato a favor de la diversidad, y escenas de absoluta confusión, como el teléfono que sonaba mientras Catherine O'Hara agradecía su premio desde el salón.

Ni siquiera los propios invitados podían ocultar su extrañeza ante las circunstancias.

Jane Levy decía "esto es tan raro" al resto de nominadas a mejor actriz de comedia, justo antes de entrar a publicidad. Luego, David Fincher se bebería un chupito ante la webcam.

Aún tendrán oportunidad los Grammy y los Oscars, junto a un puñado de galas menores, de perfeccionar la técnica de las galas en pandemia, completamente deslucidas sin la posibilidad de reunir a tantas estrellas en unos pocos metros cuadrados.

Frías disculpas de la HFPA

Otro de los momentos extraños fue el minuto de disculpas y compromiso por mejorar que expresaron los directivos de la HFPA, después de que el diario Los Ángeles Times sacara los trapos sucios de esta organización.

Tres integrantes aparecieron de forma estática sobre el escenario para reconocer que "tienen mucho trabajo que hacer" para fomentar la diversidad y renovar la asociación, muy desprestigiada en los corrillos de Hollywood.

Tras esa fría y hierática intervención, no volvió a salir el tema.

Homenaje a Boseman

El recuerdo a Chadwick Boseman, fallecido en 2020 a los 43 años, sobrevoló la gala cuando se llevó de forma póstuma el premio al mejor actor dramático por "La madre del blues".

Su viuda, Taylor Simone Ledward, aceptó el galardón en su nombre: "Él habría dicho algo hermoso, algo inspirador, algo que amplificaría la pequeña voz que hay en todos nosotros (...) Yo no tengo sus palabras, pero tenemos que aprovechar todos los momentos para celebrar con aquellos que queremos", dijo entre lágrimas.

Se echó en falta al público en pie tras el emocionante discurso, compartido por videollamada.

Jane Fonda protagonizó el otro gran momento de la noche al recibir un premio honorífico a sus 83 años.

"Somos una comunidad de narradores. Y en momentos turbulentos y de crisis como este, las historias siempre han sido esenciales", dijo la legendaria actriz, para quien no pasa el tiempo.

'Nomaland', 'Borat', y 'The Crown', grandes vecedoras

En el apartado televisivo, "The Crown" y "Gambito de dama" fueron las ganadoras de la noche.

"Borat" y "Nomadland" triunfaron en la sección cinematográfica, allanando el camino para los Óscar que, en abril, deberán perfeccionar esta manera tan poco lúcida y hollywoodiense de entregar premios. La cinta de Chloé Zhao hizo hisoria no solo por lograr el premio a la mejor dirección para una mujer cineasta, algo que no sucedía desde 1983 con Barbra Streisand por 'Yentl', sino que también ha marcado un hito en lo relacionado a la producción.

Lauira Pausini triunfa en los Globos de Oro

Laura Pausini se convirtió en una de las grandes triunfadoras al hacerse con el Premio a la Mejor Canción Original - junto a Diane Warren y Niccolò Agliardi - con "Io Sì" / "Seen", tema principal de la película de Netflix "La vida por delante", protagonizada por Sophia Loren y dirigida por Edoardo Ponti.