La banda gallega Baiuca se ha topado con una situación política de máxima tensión cuando iba a tocar en Sudán. El grupo tenía previsto actuar este martes en Jartum, la capital sudanesa, pero un golpe de estado militar les ha obligado a mantenerse a refugio en la embajada española. Allí no peligra su seguridad, aunque por el momento no está claro cómo podrán abandonar el país.

El alma mater de Baiuca, Alejandro Guillán, el percusionista Xosé Lois Romero, la cantareira Andrea Montero, el encargado de los visuales Adrián Canoura y el técnico de sonido Alfonso García habían aterrizado en el Jartum cuatro horas antes de la asonada, ha adelantado Praza.

Fueron directamente desde el aeropuerto a la residencia de la embajada, donde ya tenían previsto pernoctar. Desde allí, a su llegada, enviaron vídeos y mensajes a su manager, Alan Queipo, con total normalidad, pero horas después los contactos se interrumpieron. Por el medio se produjo el golpe. "No tenemos forma de comunicarnos con ellos, ni por teléfono ni a través de internet. Los aeropuertos y los puertos están cerrados". El único enlace que tienen es una persona de la embajada que ha transmitido que se encuentran en buen estado, ha explicado el responsable de Raso Estudio a FARO.

El grupo, que iba a cerrar como cabeza de cartel el festival Sama, está "protegido por la Policía Nacional y por personal de seguridad" en la sede diplomática y, en principio, se encuentra fuera de peligro. "Lo único que nos preocupa es que puedan volver cuánto antes, pero de momento es muy difícil trazar un plan de regreso", ha detallado Alan Queipo.