El presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa, ha presentado a Miguel Méndez como nuevo seleccionador español de baloncesto femenino. El dirigente y el entrenador vigués, que se encuentra en Rusia, han analizado la decisión y la situación del combinado en una conferencia telemática.

“Es el anuncio de un acuerdo. Debido a su trayectoria nacional e internacional, Miguel no necesita presentación”, comenta Garbajosa. “Guiará los pasos de la selección como mínimo hasta París. Vuelve a su casa, Ha conseguido cinco medallas con las selecciones inferiores. Y tiene compromiso y lealtad con un proyecto. En 2018, Miguel se había comprometido a entrenar a la selección U-20 en el Europeo. Recibe la oferta para entrenar al Ekaterinburgo. Le preguntamos y nos dijo: “Me comprometí y voy a estar”. Nos hizo campeones”.

Méndez se estrenará como selección en la venta del 7 de noviembre. Garbajosa concluye: “Es un experimentado y magnífico entrenador que sabe a lo que se enfrenta; después de un verano no tan exitoso como nos hubiera gustado, regresar a la senda de los éxitos. Tenemos al mejor comandante”.

El técnico vigués llega además tras el doloroso divorcio entre la FEB y Lucas Mondelo tras muchos años de grandes éxitos. “No ha sido un verano fácil”, reconoce Garbajosa. “Pero cuando tienes proyectos tan estables, la falta de éxitos afecta menos. Volver a ilusionarnos es muy sencillo”.

“El listón está altísimo”, confirma Garbajosa, pensando en los siete podios seguidos con Mondelo hasta 2019. “Pero esa es precisamente la ilusión. Luchamos para alcanzar cada vez retos más ambiciosos. Las jugadoras buscan esa presión. Vienen a competir”.

Asegura el dirigente que “el candidato número uno y único ha sido Miguel”. Matiza: “Este país tiene cantidad de grandes entrenadores, pero Miguel era el elegido”.

Méndez reconoce: “No ha sido un compromiso fácil. Había muchos componentes. Le doy las gracias al club, que me ha concedido la licencia de hablar con la FEB e incluso me mostraron su orgullo. La palabra es ilusión, la que me hace volver a trabajar con jugadoras con las que he trabajado en categorías de formación y aportar mi granito de arena a esa seña de identidad”.

“Mi corazón tardó muy poquito y mi cabeza tardó un poquito más”, reconoce. “Mi cabeza me hizo pensar en el permiso de mi club, en su empujoncito, y mi situación personal. No esperaba tener esta opción de doblar mis trabajos. Todos los entrenadores españoles tenemos como objetivo entrenar a la selección y representar a nuestro país en las grandes competiciones, pero mi esfuerzo estaba en mi club. Vivo solo en Rusia, sin mi familia. Esto también me hace pensar. Hemos cumplido”.

“El objetivo es tratar el mejor equipo posible y ganar cada partido que juguemos con el mejor baloncesto posible, siendo un equipo reconocible, a campo abierto, con muchos puntos a partir de la defensa. Nuestro objetivo no puede ser más ambicioso. Habrá continuidad en cuanto a jugadoras y en cuanto a staff”, fija Méndez, que anticipa que su ayudante Nacho Martínez se incorporará también a la selección.

Le preguntan por lo sucedido en la etapa final de Mondelo, con Xargay o Cruz acusando al anterior seleccionador de trato abusivo. “Gestionar grupos humanos es una parte importante del trabajo. Trabajamos con personas, no con máquinas. No espero más complicaciones que las que pueda tener en mi club. Seré lo más natural posible. Diré mi verdad a las jugadoras. Ellas lo agradecen. Me pagan para tomar decisiones y equivocarme lo menos posible”.

“La trayectoria de Lucas en la selección solo se puede nombrar como sobresaliente. Han coincidido generaciones del máximo nivel en los últimos diez años, jugadoras con un carácter ganador y un talante que no se había visto. Y Lucas Mondelo ha sido un valor añadido y en muchos partidos decisivos el factor desequilibrante”, elogia Méndez, que renuncia a valorar su salida. “Nos dejan una herencia increíble”.

Anticipa que Alba Torrens o Silvia Domínguez deben “tirar del carro”, esperando que entre las jóvenes aparezcan “de manera espontánea más líderes en el campo”. Pero insiste en que la figura de Alba seguirá siendo importante a la vez que se profundiza en el recambio generacional: “Están llegando jóvenes con mucho talento físico y técnico. Y no descarta recuperar a jugadoras como Anna Cruz: “Independientemente de la edad que tengan, todas las jugadoras están disponibles, las que han estado y las que no. Tengo mi idea de equipo en la cabeza. En la primera ventana habrá continuidad. No tengo ninguna lista negra. Llego completamente limpio”.