La Federación Gallega ha dictaminado la alteración de la última y definitiva jornada del grupo de ascenso de Tercera División. El positivo COVID localizado en el Somozas obliga a activar un protocolo en el que es innegociable el aislamiento domiciliario de la plantilla. Una situación que obliga a alterar el curso normal de la competición en todo lo relativo a encuentros en los que los intereses del conjunto coruñés entre en juego.

Por este motivo, tanto el partido que debería disputarse el domingo en A Lomba como el que mediría en Cangas al Alondras y al Polvorín han quedado aplazados a la espera de fijar una nueva fecha. El que sí se disputará será el que tenga lugar en O Espiñedo entre el Arenteiro y el Bergantiños, al ser dos conjuntos ya ascendidos y con un resultado para nada vinculante a los intereses de los otros cuatro integrantes del grupo.

La inesperada situación sí obliga ahora a situar una nueva fecha para la disputa de esos dos encuentros que, además, tendrán que disputarse de manera unificada

La inesperada situación sí obliga ahora a situar una nueva fecha para la disputa de esos dos encuentros que, además, tendrán que disputarse de manera unificada. Todo ello nunca antes de los diez días obligatorios de aislamiento que tendrá que cumplir la plantilla del Somozas y que empezarán a contarse a partir de la fecha de ayer, día en el que se sometieron a la pertinente PCR.

La Federación Gallega ya deja claro en su comunicado oficial que se comunicará “una nueva fecha lo más cercana en el tiempo que se determinará por este órgano tan pronto como se acrediten todas las circunstancias que permitan la disputa del mismo”. Cabe reseñar al respecto que el calendario que se había establecido para el desarrollo de las eliminatorias de ascenso arrancarían el 16 de mayo con la que medirían a los dos últimos clasificados del grupo de ascenso, Somozas y Alondras a la espera de definirse su posición, frente a los dos primeros clasificados del grupo intermedio. Ya sería el 23 de mayo cuando entrase en acción el Arosa con el duelo de semifinales y, el último fin de semana de mayo, se determinaría la final por la tercera y última plaza de ascenso en juego.

También permite ganar días en la recuperación de piezas muy importantes en la plantilla. Son los casos de Pedro Beda, con problemas en un hombro, o Campillo y Ross, ambos con molestias musculares al igual que el portero Álex Cobo

La obligada alteración por los aplazamientos tiene como solución más apropiada el que se dispute la eliminatoria previa de semifinales el miércoles 19 de mayo, todo ello si los aplazados Arosa-Somozas y Alondras-Polvorín pueden fijarse para el día 16.

La situación presenta una disyuntiva en el seno del Arosa derivada del retraso. Por un lado, el tener que dejar de competir en una fase determinante del curso, pero también permite ganar días en la recuperación de piezas muy importantes en la plantilla. Son los casos de Pedro Beda, con problemas en un hombro, o Campillo y Ross, ambos con molestias musculares al igual que el portero Álex Cobo.

Lo que se mantiene sin alteración de ningún tipo es el resto de la jornada, por lo que el Ribadumia sí jugará el domingo a las 17.30 horas en A Senra con el Fisterra como adversario.