El Atlético Arousana no está dispuesto a tirar la toalla. Si bien es cierto que la permanencia está muy cuesta arriba, el equipo de Nando González demostró en la visita al Llanera su espíritu competitivo.

Un tempranero gol de Belén con un disparo lejano se convirtió en el factor diferencial después de noventa minutos marcados por la intensidad. Las reducidas dimensiones del terreno de juego convirtieron el partido en una sucesión de acciones de área.

Las vilagarcianas supieron defenderse en la segunda parte, pero no evitar el sufrimiento hasta el final por lo escaso de la ventaja. Las ocasiones desperdiciadas en sus contraataques impidieron un final más plácido.