El sueño hecho realidad se torna en pesadilla en el balonmano meañés. Y es que el Asmubal masculino, que por primera vez había logrado un histórico ascenso a Primera Nacional, se encuentra en la encrucijada de un futuro incierto. En el plantel se ha desatado una operación salida y se carece de los de los mimbres sólidos para el proyecto más ambicioso del club.

Desencanto en la directiva, que había echado el resto en pro de la celebración del sector de ascenso en Meaño. Tras ganar el sector de ascenso, con aquel mítico partido ante el Zarautz vasco, el despertar se tornó amargo a los pocos días. Todo se desató con la marcha de Víctor Garrido. El técnico planteó unas exigencias económicas y laborales para seguir que la directiva acabó aceptando, pero que no acabaron por convencerlo por cuando su marcha ya era entonces firme.

El club tiene como plazo máximo hasta el próximo lunes 5 de julio para formalizar su inscripción en Primera Nacional. A contrarreloj trabaja ahora del club buscando encontrar en el mercado los mimbres precisos para apuntalar el plantel

Los jugadores urgieron entonces a la junta conocer el técnico que asumiría las riendas del equipo en Primera Nacional. Esta se movió con rapidez y cerró el acuerdo con el pontevedrés Moncho Pazos, que había dirigido, entre otros equipos, al Vitaldent Pontevedra y al Artai Poio. Pero ya para entonces, parte del equipo se hallaba inmerso en su operación salida, por cuando otros clubs estaban echado redes para pescar en el plantel meañés, que había sido la revelación del balonmano gallego.

Así, en los días posteriores confirmaron su marcha Pablo Garrido, Nacho Otero e Iván Campos, mientras que Carlos Gerhardt está pendiente de pasar por el quirófano. Dadas sus bajas, otros jugadores mantienen su futuro en el alero.

El club tiene como plazo máximo hasta el próximo lunes 5 de julio para formalizar su inscripción en Primera Nacional. A contrarreloj trabaja ahora del club buscando encontrar en el mercado los mimbres precisos para apuntalar el plantel. De no cristalizar el club se vería obligado a renunciar as ascenso y volver sus ojos hacia la categoría autonómica.

La presidenta Silvia Lobato anuncia que el club convocará en los próximos días una asamblea extraordinaria para informar a la masa social de lo acaecido.