Segundo tropiezo consecutivo del Rasoeiro, este a manos del Loriga lalinense (25-25) y que, después de seis jornadas comandando la tabla, se apea por primera vez del liderato, en detrimento del Luceros que ganó su envite en Arteixo. Pesó mucho la ausencia del central Nacho, que no pudo concurrir por lesión, y a la que se sumaron las bajas de Garrido y Mouco.

Los grovenses mandaron en los primeros 20 minutos, alcanzando una renta máxima de 4 goles (7-3, min. 15), una fase que lastró a los lalinenses el acumular cuatro exclusiones que le dejaron con menos en cancha.

Fue ahí cuando el Loriga, amparado en un rápido 6-0 defensivo, materializó un parcial de 0-4 para poner las tablas y en el 25’, cobrar su primera ventaja (10-11), y acabar por llevar el partido con ventaja al descanso (12-14).

Para los grovenses la segunda parte fue un querer y no poder. El equipo, más espeso de lo esperado en ataque, fallón en exceso y sin un director de juego para poner la dosis de calma, se las topaba con un Loriga muy trabajador en defensa. Con desventajas de entre 2 y 4 goles, por un momento el Rasoeiro vio el partido perdido. Pero el arreón final de la defensa le permitió remontar para poner el empate a 25 con gol de Javi Noya desde su extremo. Ahogando al rival, el Loriga perdió su opción de ataque, dejando un último balón al Rasu. El tiempo muerto de Fabián González para ordenar jugaba a falta de 9 segundos, a punto estuvo de darles la victoria, pero el lanzamiento de Cuenca que acabó en la red, tras consultar los árbitros con la mesa, no subió al marcador por fuera de tiempo.

El técnico Fabián González buscaba el lado bueno a lo acaecido: “Nos pesaron las bajas, sobre todo la de Nacho, fallamos mucho y la segunda parte fue del Loriga, por lo que nos vamos con la sensación de haber rescatado un punto en el último instante”.