Tras un año de parón forzado por el COVID, la Subida á Estrada regresa los días 7 y 8 y lo hace para celebrar su 25 aniversario. Será por lo tanto una edición especial, en la que la Escudería Estradense ha intentando mantener el alto nivel organizativo de los últimos años, con un componente emocional añadido. En esta ocasión, la escudería rendirá homenaje a su alma máter, el fallecido empresario y gran impulsor de la Subida y de la entidad, Alejandro Durán. Lo hará con la entrega de un detalle a la familia durante el acto de entrega de premios que tendrá lugar en la tarde del domingo.
Dejando a un lado el plano emocional, la Subida á Estrada se presenta como un gran evento automovilístico. Así lo apuntan las buenas sensaciones mostradas por la Escudería Estradense en el acto que organizaron en la noche de ayer en la plaza del Concello de A Estrada. Allí se dieron cita la directiva de la escudería, un gran número de pilotos y amigos en general en un encuentro que sirvió como prolegómeno a lo que vendrá la próxima semana.
“Intentaremos hacer las cosas muy bien para que terminen saliendo regular”, bromeaba el presidente de la entidad y director de la carrera, David Gil, al analizar la Subida de este año, que será la primera del Campeonato Gallego de Montaña después de cancelación o aplazamiento de todas las previstas en fechas anteriores. El dirigente destacó por encima de todo la gran acogida que ha tenido la carrera tanto entre los pilotos como a nivel de patrocinadores.
En el primer caso explicó que nunca a estas alturas contaron con tantos inscritos y eso a pesar de que este fin de semana todavía se corre la Subida á Chantada y muchos pilotos aguardarán a inscribirse la próxima semana. En el segundo caso, Gil agradeció los apoyos recibidos. “Estamos muy contentos con los patrocinadores porque nunca habíamos tenido tantos apoyos como este año, tanto a nivel económico como de material. Creo que la gente tiene ganas de salir y de hacer algo diferente”, manifestó al tiempo que auguró que habrá mucha gente disfrutando de la carrera a pesar de tratarse de un fin de semana del mes de agosto.
En cuanto al trazado, la directiva ha apostado por lo de siempre, con un recorrido por la PO-213 entre As Covas y A Estrada que todos los integrantes de la escudería conocen “con los ojos cerrados” y que les ayuda a organizar la carrera. El parque cerrado se ubicará como es habitual en la plaza del Concello. Allí llegarán los coches en la mañana del sábado para posteriormente acudir a las verificaciones técnicas en la plaza de la feria. Los entrenamientos comenzarán a las 15.30, seguidos de las dos primeras mangas oficiales (17.30 y 19.30 horas). El domingo el entrenamiento se inicia a las 9.30, con la tercera y cuarta manga arrancando a las 11.30. La entrega de premios será por la tarde en la plaza del Concello.
En la presentación organizada ayer estuvieron también presentes muchos de los pilotos de la Escudería Estradense, algunos de ellos con sus monturas. Gil señaló que todos estarán en la subida de casa: Jacobo Andújar, David Rosende, Abraham López, José López “Louro”, Giovanne Iglesias, Carlos Rodríguez, Iván Baloira, Manuel Rey, Ana Ardións y Roberto Barreiro. Algunos de ellos saldrán en carrozados, aunque la mayoría lo harán con carcross. Cabe destacar además la organización del segundo trofeo de vehículos históricos, en el que competirá Barreiro.
“Va a ser una semana en la que vamos a dormir poco”, señaló Gil, quien destacó que, además de los once directivos, son muchas las personas que cada año colaboran con la escudería para poder organizar esta Subida á Estrada.
