Pablo Cacheda y los suyos velan armas antes de un nuevo campeonato liguero que promete emociones fuertes en el Grupo A.
–¿Cómo ve al equipo?
–La verdad es que bien. Estoy muy contento con la predisposición que me estoy encontrando y con el nivel de los entrenamientos. Es verdad que todavía nos está pasando factura los días que estuvimos encerrados y vamos con un ligero retraso de preparación. Veo muchas ganas y concentración en todos ellos.
–¿Es consciente de que su equipo es uno de los rivales a batir?
–Creo que eso igual es demasiado. Debemos de cambiar un poco la mentalidad que tenemos porque volvemos a ser un equipo totalmente amateur que lucha dentro de sus posibilidades con jugadores de casa. Hay otros equipos que se han reforzado con presupuestos mayores y que desde luego sí van a ser los verdaderos rivales a batir.
–¿Qué le parece el grupo?
–Nosotros queremos quedar lo más arriba posible peleando hasta el final, luchando con lo que tenemos y orgullosos de lo que somos. A partir de ahí, a ver si obtenemos algún premio como puede ser una fase de ascenso, que seguimos sin conseguirla, a pesar de haber jugado en Plata. Por lo tanto, sabemos que tenemos rivales muy complicados en nuestro grupo con proyectos que sí aspiran a fases e incluso a ascender. Habrá que pelear con todos y ser los más regulares posibles del campeonato.
–¿Se corre el riesgo de un bajón anímico tras el descenso?
–No lo creo. Los jugadores son totalmente conscientes de lo que fue el año pasado y la suerte que tuvimos. Ahora mismo yo creo que su mentalidad es diferente. El año pasado fue muy duro con una exigencia muy alta. Este año su mentalidad y la mía es la de disfrutar de lo que hacemos, de ir al Arena y ser un equipo de hacer un buen balonmano pero también de esos momentos de diversión que nos dan los entrenamientos y los desplazamientos. Esa es la filosofía. Exigencias ninguna y todo tiene que ser trabajar y disfrutar, y ojalá llegue algún premio.
–¿Le gusta la plantilla?
–Sin duda, es un equipo muy completo con dos o tres jugadores por puesto y una mezcla de veteranía y juventud. Creo que se está viendo este veranos que los jugadores más jóvenes tienen ganas de reivindicarse, de dar un paso adelante y de ser importantes en el equipo.
–¿Sólo habrá dos caras nuevas en esta temporada?
–Sí, se trata de Xabi Crespo y Miguel García. Son los dos únicos nuevos y después están los tres que jugaron en el filial el año pasado y que ya estuvieron con nosotros, que son Juan, Pedro y Javi Azurmendi.
–¿Continuará una temporada más Roberto Álvarez?
–Sigue siendo una incógnita. De momento, no hemos hablado de nada. Lo cierto es que para él ahora a nivel laboral está en un momento complicado con el tema de la tienda nueva y demás. Desde luego, si en algún momento quiere volver sabe que tiene ficha. Estoy seguro de que si es así, se adaptará a lo que le pidamos y si no habrá que hacerle una despedida igual que al resto de jugadores que lo han dejado como Durán o Aser, que creo que se lo merecen.
–¿Qué le parece el convenio de filialidad con el Loriga?
–Yo creo que es algo muy positivo. Que vuelva a haber un segundo equipo en Lalín pues la verdad ofrece unas oportunidades muy grandes como club. Los jugadores que vayan saliendo de la base tienen así un escalón intermedio entre las categorías inferiores y el primer equipo. Además, probablemente para enganchar también a gente que lo había dejado y que ahora ha vuelto, y que en algún momento podrían llegar a jugar en el primer equipo como es el caso de Miguel, que es el que tiene la doble ficha. Eso para los chavales y el club es algo importante.
