El Disiclín Balonmán Lalín consiguió esta tarde el primer título honorífico de la temporada en su estreno en el Lalín Arena este año. Los hombres de Pablo Cacheda se proclamaron campeones de invierno después de imponerse con claridad (37-27) a un Granitos Ibéricos Carballal que siempre estuvo a merced de los rojinegros. El debut de los lalinistas delante de su afición acabó de la mejor forma posible tras varias jornadas convulsas debido a la incidencia de la pandemia. A pesar de todo, y de contar con un partido menos en su debe, el Disiclín ejerció en el multiusos de líder desde el inicio de la contienda y nunca vio peligrar la que es su victoria número 12 en el campeonato estatal.

La salida en tromba del Disiclín exhibiendo ataques en combinaciones perfectas desarboló al equipo olívico, que apenas pudo capear el temporal. Además, los vigueses no acertaron a superar la buena defensa local para estar ante del minuto 20 de partido con un claro parcial de 11-4 a favor de los de Pablo Cacheda. La aparición de las rotaciones hizo que la defensa rojinegra se relajara lo suficiente para permitir anotar al Carballal. Sin embargo, de nuevo un ataque letal y el tradicional contragolpe marca de la casa devolvieron las cosas a su sitio para llegar al descanso 19-11.

En la reanudación, el guión del encuentro siguió por los mismos derroteros, aunque las rotaciones volvieron a permitir que los visitantes adelantaran su defensa con mixtas a los dos hermanos Pedreira y maquillaran el resultado incluso rebajando la diferencia a 7 goles. Finalmente, se impuso la lógica y los puntos quedaron en un Lalín Arena que despidió con una sonora ovación a un equipo que poco a poco recupera su esencia.