“Es algo que ocurre en todas las categorías, y aún más en las que no son profesionales. Casi el 40 por ciento de los goles llegan de esta manera”. Así describe el entrenador del Alondras, José Tizón, la importancia del balón parado en el fútbol actual, y en concreto en su equipo, que se valió de dos acciones de este tipo para imponerse al Atlético Arnoia en su estreno liguero. “Son acciones que tenemos trabajadas, aunque también es cierto que el gol que encajamos también viene de una jugada a balón parado mal defendida por nuestra parte”, admite. Aitor Díaz de cabeza y Jesús Varela desde los once metros certificaron una dinámica que posiblemente se mantendrá el próximo fin de semana.
“Jugamos ante el Silva en un campo muy pequeño y donde ellos le dan mucha relevancia al balón parado”, señala el preparador del cuadro cangués, satisfecho por el trabajado triunfo ante los ourensanos. “Ganar era importante por ser el primer partido de Liga y en casa, aunque un recién ascendido siempre te genera dificultades por la motivación con la que llega”, afirma. Tizón asume que el hecho de haber disputado cuatro encuentros oficiales previamente, los de la Copa RFEF, le han dado a su equipo un empaque competitivo del que no pueden presumir otros conjuntos. “La verdad es que nos ha venido muy bien porque ya veníamos acostumbrados a la competición”, reconoce.
Tizón afirma que la estrategia será importante ante el Silva tras la victoria ante el Arnoia
Por lo demás, no rehúye la autocrítica al exigirle a los suyos mayor capacidad ofensiva. “El partido estuvo abierto en la primera media hora y después, a pesar de tener posesión y dominio, teníamos que haber generado más ocasiones”, dice. Y eso que el técnico apostó por un once ofensivo, con Manu Vilán en la punta del ataque y Mauro y Javi Pereira por banda.
Luego el capitán tuvo más libertad para moverse por todo el frente del ataque rojiblanco. “Tenemos muchas opciones tácticas y es lo que buscaba en la configuración de la plantilla”, señala, antes de añadir que “mi idea es poder tener sobre el campo la posibilidad de cambiar a un plan B con los mismos jugadores”. Además, Tizón no esconde su intención de “manejar diferentes sistemas y registros según el rival o lo que necesitemos nosotros”.
Tenemos muchas opciones tácticas; eso es lo que buscaba al configurar la plantilla
Por contra, es en la parcela defensiva en donde parece que hay que modificar menos cuestiones. Con algunas modificaciones en el once, el Alondras mantiene la solidez exhibida a lo largo de la pasada campaña. “Atrás estamos bien, fuertes, sin que nos creen demasiadas oportunidades. De hecho solo recuerdo un tiro de ellos desde fuera del área que detiene Martín”, manifiesta. “Pero hay que mejorar ofensivamente”, recuerda el preparador de los de O Morrazo. El Silva será el primero en testar esa evolución ofensiva del Alondras.
El medio Yago Pérez regresa al trabajo de grupo
La novedad más positiva en el Alondras aparte de los tres puntos sumados en O Morrazo ha sido la recuperación del centrocampista organizador Yago Pérez, que ha regresado al trabajo de grupo tras haber sufrido problemas musculares en las últimas semanas. El exjugador del Algeciras entró en la lista ante el Atlético Arnoia, pero no disputó un solo minuto ya que Tizón no quería arriesgarse a una recaída en sus molestias.
El otro futbolista que podría recuperarse es Nano, si bien en su caso es por cuestiones puramente administrativas. El lateral zurdo estuvo jugando los últimos años en Suiza y necesita del transfer internacional para poder ser inscrito y jugador con el equipo cangués. Pablo García y Diego, por su parte, seguirán de baja médica al menos durante las dos próximas semanas.
