Balonmano | Liga Asobal Plenitude

Un monstruo vino a verme a O Gatañal

Un intratable Barcelona arrolla al Frigoríficos y no deja el más mínimo resquicio para la sorpresa

Mario Dorado lanza un golpe franco con el tiempo cumplido al final del primer tiempo, ayer.

Mario Dorado lanza un golpe franco con el tiempo cumplido al final del primer tiempo, ayer. / Santos Álvarez

Ofrecer su mejor versión y encontrarse con la peor posible de un Barcelona que acababa de clasificarse para la Final Four de la Champions. Por esta conjunción de factores pasaban las posibilidades del Frigoríficos del Morrazo de dar la sorpresa ante el campeón de la Liga Asobal. Pues ni lo uno ni lo otro. El conjunto cangués cayó de forma contundente (24-45) a manos de un rival arrollador, que no dejó ni el menor resquicio para la sorpresa y que, por momentos, zarandeó a un cuadro local al que le faltó intensidad en varias fases del partido. El peso de la lógica, demoledor en el caso del Barcelona, se impuso.

Ni el hecho de reservar a hombres tan importantes como Mem o Carlsbogard, ni el de limitar los minutos a otros que sí entraron en la lista hizo mella en un Barcelona que salió a por todas. En ese arranque el Cangas plantó cara y encontró opciones de lanzamiento, pero se estrelló contra un intratable Emil Nielsen que catapultó a los suyos. Del esperanzador 3-4 se pasó a un 4-9 y a una peligrosa tendencia que Nacho Moyano quiso desactivar de inmediato con un tiempo muerto cuando habían transcurrido tan solo 12 minutos de juego.

Mads Thymann arma el brazo para lanzar ante la defensa del blaugrana Grau.

Mads Thymann arma el brazo para lanzar ante la defensa del blaugrana Grau. / Santos Álvarez

Lo cierto es que, lejos de mejorar sus prestaciones, el Frigoríficos se desconectó ofensivamente, encadenando pérdidas absurdas de balón que lo castigaban en el marcador (6-13, minuto 16). Una exclusión a Petrus era aprovechada por los locales para soñar (8-13, minuto 18) antes de que los blaugrana, con Wanne en modo estrella, permitiese doblar el marcador (8-16, minuto 20, con nuevo tiempo del preparador madrileño).

12-23 al descanso

Los cangueses mejoraron prestaciones y, con una nueva exclusión, esta vez de Grau, recortaron (11-17, minuto 25). Moyano probó a vaciar portería y situar un siete contra seis, pero el resultado fue un tanto a puerta vacía, así que volvió al dispositivo habitual. Tampoco funcionó, y los de Antonio Carlos Ortega estiraron la goma hasta el 12-23 con el que se finalizó el primer periodo.

Santi López, en el suelo tras haber sufrido una falta en el partido de ayer en O Gatañal.

Santi López, en el suelo tras haber sufrido una falta en el partido de ayer en O Gatañal. / Santos Álvarez

No pudo empezar peor el segundo. Cuatro lanzamientos detenidos por Gonzalo Pérez de Vargas –alguno mal seleccionado– dispararon el electrónico hasta el 12-27, obligando a Moyano a agotar sus tiempos muertos en el minuto 34. Pero el remedio fue peor que la enfermedad. El Frigoríficos se desconectó, bajó su intensidad, y cayó bajo una auténtica apisonadora. Pérdidas absurdas, lanzamientos sin sentido y deficiencias en el repliegue acabaron por matar al Cangas. Errores que se pagan ante cualquier otro equipo, pero que frente al Barcelona son la tumba. En 12 minutos de juego los blaugrana firmaron un parcial de 2-13, descosiendo todas las costuras de los locales a base de contragolpes y de saques rápidos de centro. El marcador reflejaba un 14-36 en el minuto 42, con todavía 18 largos minutos por delante.

El Cangas recupera su equilibrio

Sea porque el Barcelona levantó un poco el pie, sea porque el Cangas recuperó un poco el equilibrio, la sangría se detuvo. El ataque cangués encontró mejores opciones de tiro –otra cosa fue el acierto, porque Pérez de Vargas tuvo un 50 por ciento de efectividad– y las distancias se mantenían o incluso recortaban (17-36, minuto 47). Fodorean, Thymann y Andrade aportaban capacidad de lanzamiento y las diferencias se contenían (21-42, minuto 55).

La mejor de las noticias llegó a falta de minuto y medio, cuando el pivote del Automanía Luceros Juan anotó su primer gol en la Asobal. El exjugador del Porriño disfrutó de muchos minutos en ataque bregando con la dura defensa del Barça y encontró su premio. Y Moyano tuvo su ensayo con fuego real en caso de tener que echar mano de él para un hipotético play down.

Ficha técnica:

Frigoríficos del Morrazo: 24

Jorge Pérez y Elcio Carvalho; Brais (1), Moisés, Andrade (4), Thymann (3), Quintas (1), Gayo (2), Toth (4), Essam, Azurmendi, Fodorean (3), Dorado (3,2p), Santi (1), Jenilson (1) y Juan (1).

Barcelona: 45

Nielsen y Pérez de Vargas; Ariño, Wanne (12), Janc (2), N’Guessam (6), Aleix Gómez (8,3p), Petrus, Zarzuela, Djordje Cikusa (3), Grau (1), Lángaro (3), Richardson (3,1p), Frade, Petar Cikusa (3) y Javi Rodríguez (4).

Marcador cada cinco minutos: 2-4; 3-7; 6-11; 8-15; 11-17; 12-23 (descanso); 13-29; 14-34; 15-36; 19-40; 21-42; y 24-45. Árbitros: Andrés Rosendo (Galicia) y José Carlos Friera (Asturias). Excluyeron a los locales Quintas y Fodorean, y a los visitantes Petrus y Grau (2). Incidencias: Unos 1.800 espectadores en el pabellón de O Gatañal, prácticamente lleno, pero curiosamente en la peor entrada de la temporada.

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