El primer derbi pontevedrés de la temporada en la División de Honor Plata cayó del lado del Cisne por un claro 25-30 en un pabellón Municipal que empieza a recuperar el ambiente de antaño tras la pandemia de COVID. El Teucro peleó hasta el final en el encuentro de máxima rivalidad, pero el equipo de Jabato se mostró superior desde los primeros compases del partido, en los que ya empezó a coger distancia en el marcador. La peor noticia para Irene Vilaboa, sin embargo, no fue la derrota, sino también la lesión de Miguel Sío, que no pudo completar el choque y está pendiente de realizarse unas pruebas para determinar el alcance de su dolencia.

El Cisne celebrando su victoria.

Después de dos jornadas disputadas, el Cisne se sitúa a la cabeza de la clasificación, con dos victorias en dos partidos, mientras que el Teucro se queda en el lado opuesto, siendo colista con 0 puntos, pero con la confianza de revertir su situación en la larga competición que le queda aún por delante.

Ayer fue el Cisne el que golpeó primero, anotándose un parcial de 3-9 en los primeros 12 minutos de partido. Cada vez que el Teucro intentaba reaccionar para recortar distancias, el equipo de Jabato lo neutralizaba, evitando que se acercara a menos de dos goles en el marcador. Así, se llegó al descanso con un ajustado 12-15 que dejaba todo abierto para el segundo acto.

Sin embargo, fue el Cisne el que, de nuevo, dio el primer golpe, con un parcial de 0-3 en los primeros dos minutos tras la reanudación (12-18). La mayor ventaja de los hombres de Jabato fue de siete goles a menos de 15 minutos para el final (18-25). Curiosamente, a partir de ahí el Teucro reaccionó y se fue acercando poco a poco en el marcador, llegando a estar a tres goles a tres minutos del final (25-28), pero sería finalmente el cuadro cisneísta el que cerraría el derbi logrando dos últimos tantos.