Concentración total en el Cisne para encarar el que, a estas alturas, es el partido más difícil de la temporada: la visita al Amenabar Zarautz. Primero y segundo, únicos invictos del Grupo A de la División de Honor Plata, medirán sus fuerzas esta tarde en el pabellón Aritzbatalde Udal Kiroldegia (19.30 horas). El equipo de Jabato buscará su cuarta victoria consecutiva para conservar el liderato de la clasificación.

“A pesar de que a principio de temporada, con las bajas de Amilibia, Iraeta, Goenaga o Xabat Olaizola parecía que era un equipo que podía pasar más complicaciones este año, pero nada más lejos de la realidad”, avisa Marcos Otero, segundo entrenador del Cisne, que destacó que el Amenábar “ha empezado la liga fantásticamente, de hecho aún no conoce la derrota, y contra rivales complicados, con lo cual no puede ser casualidad”.

En este sentido, Otero recalca que “han dado la alternativa a jugadores jóvenes, ha irrumpido gente como Unai Vallejo, que está haciendo muy buen inicio, o Beñat Manterola, y eso sumado a la vuelta de Alberto Aguirrezabalaga hace que su primera línea sea de mucha calidad”.

Así, reconoce que “sabemos que los partidos allí siempre son muy duros. Ellos se basan en su juego defensivo, en una defensa muy bien cerrada y organizada, y si no estás bien en ataque, si no tienes paciencia ni haces procedimientos que les puedan hacer sufrir un poco, si te confías un poco vas a sufrir”. Por otra parte, apunta que “en ataque sabe a lo que juega. Van al uno contra uno muy fuerte, no se relajan en ningún momento, no les importa ir a ataques largos porque son muy persistentes”. Por eso considera que “tenemos que ser muy pacientes y cero relajaciones porque nos espera un partido muy duro”.