López Pampín planteó ayer que un nuevo camino que los profesionales estradenses del sector podrían abrir en cuanto sea posible sería la apuesta por un lagar comunitario. Subrayó que este tipo de instalaciones requieren una inversión muy elevada para ser utilizadas un tiempo muy concreto al año. Es por ello que el presidente de Maceira e Sidra entiende que una instalación industrial común podría resultar interesante para los productores locales, con la doble posibilidad de elaborar una sidra bajo una nueva marca local o elaborar cada productor la suya propia. Apuntó también a la posibilidad de pasar a comercializar mosto refrigerado.

Por otro lado, López puso sobre la mesa la importancia de retomar la producción de manzana gallega de mesa, un nuevo nicho de mercado para el sector local.

Asimismo, este productor tiene ya en vivero 100 plantas de "pera brava" o pera de sidra, con el propósito de retomar la tradición de elaborar sidra de pera en la parroquia de Ouzande.