“¡El pueblo se alza en libros! ¿Te unes a la lucha?” Silleda ha respondido con un “sí” a esta invitación de Mi Pueblo Lee. “Volvamos al origen, comencemos de nuevo, desde el principio, desde el primer escalón de la cultura: Los pueblos”, proclama esta asociación cultural sin ánimo de lucro que fomenta la lectura en la España vaciada con el gancho de invitados de máximo nivel y la colaboración de ayuntamientos y entidades públicas y privadas. Promueve festivales literarios en entornos rurales –municipios de menos de 10.000 habitantes– con una visibilidad, participación y compromiso acordes con sus valores fundacionales. Son 25 las localidades que integran esta red y a ellas se suma ahora Silleda, la primera de Galicia.
El Concello de Silleda ha pasado a formar parte de esta gran tela de araña cultural que promueve festivales literarios para fomentar la colaboración, la visibilización y el desarrollo de los pueblos menos poblados. Son puntos de encuentro en los que confluyen autores, lectores y no lectores, bibliotecas, clubes de lectura, libreros y editoriales. Participan escritores tan reconocidos como Javier Sierra, Almudena Grandes, Rosa Montero o Cristina Fallarás. La fecha del primer evento en Trasdeza dependerá de la evolución de la pandemia de COVID-19.
Además de fomentar la lectura, estas citas dan a conocer el patrimonio cultural de miles de pueblos, que ganan atractivo como destino turístico literario. Se adaptan a cada destino y a veces se acercan a la literatura a través de otras ramas creativas, como el teatro, la música, talleres. “No solo se beneficia el pueblo, pues hemos comprobado que tienen un radio de acción de unos 40 kilómetros y alcanzan una gran repercusión social, lo que los presenta como destinos novedosos y atractivos, contribuyendo al impulso de su economía”, expone Mi Pueblo Lee. “Además, rompemos barreras con la participación intergeneracional de los vecinos alrededor del libro, con intercambios culturales entre los pueblos que conforman la red y la creación de rutas literarias y el acceso a subvenciones recibidas por la asociación”, subraya.
Para participar en los festivales literarios es imprescindible estar asociado, algo que pueden hacer todos los municipios de menos de 10.000 habitantes. El desembolso inicial es de 365 euros: 65 por la inscripción y 300 de cuota anual. El presupuesto de los eventos se adapta a las circunstancias del anfitrión. Cada pueblo tiene su propia página dentro de la web de Mi Pueblo Lee, con información general y turística, así como todo lo relacionado con el antes y el después del festival (cartel, programa, fotografías, sedes...). Navarra es la provincia con más adeptos (Ablitas, Marcilla, Olite, Lizoain, Mendióroz, Zalba, Urroz-Villa, Urricelqui, Leyún, Oscáriz, Janariz, Redín, Uroz, Beortegui, Zunzarren, Lérruz e Yelz), seguida de Teruel (Guadalaviar, Libros,Mora de Rubielos y Oliete). También forman parte del colectivo La Adrada (Ávila), Medinaceli (Soria), Navarrete (La Rioja) y Santa María del Campo Rus (Cuenca). A estas 25 localidades se añadirá en breve Silleda.
Cuentos de Raquel Queizás y actos en colegios
Bajo el lema Somos iguais se desarrolló ayer en la Biblioteca Municipal de Silleda una sesión de cuentos a cargo de Raquel Queizás. La actividad estaba dirigida a un público familiar, previa inscripción por limitación de aforo. Este espectáculo fue el preludio de la celebración del Día del Libro, que tendrá lugar hoy en bibliotecas como la de Lalín –con exposición de novedades o cuentacuentos online– y en los centros escolares. Es el caso del CEIP Pérez Viondi, de A Estrada, que alberga el taller poético O mel nos beizos, con Xosé Luna, a partir del mediodía. En el CEIP Plurilingüe de Silleda se hará una lectura ininterrumpida y una representación de El Principito, del que se expondrán 43 ejemplares en distintos idiomas de una colección privada cedida para la ocasión por Encarna Opazo, y una presentación de Xela Arias, homenajeada por el Día das Letras Galegas. El CPR María Inmaculada organiza una Cita a cegas cun libro: Cada alumno deberá llevar al colegio una obra de su biblioteca particular, con cinco palabras pegadas en su envoltorio, que serán la pista por la que deberán guiarse para escoger uno durante el recreo. Los docentes se regalarán libros mediante el amigo invisible.
