El BNG de Vila de Cruces sostiene que el regidor, Luis Taboada, “fracciona trabajos para bordear la ley y poder asignar obras a sus familiares”. Insiste en el oscurantismo y total falta de transparencia en los informes de necesidad, así como en los abusos de contratos menores sobre factura.

Como ejemplo, el Bloque menciona la actividad hípica suspendida en el campo de Piloño. Había un gasto de 2.458 euros por la limpieza y desbroce de las instalaciones, realizados en julio y cuya propuesta de gasto fue presentada a mediados de septiembre. El problema está en que “por ningún lado aparece el presupuesto”. Y para más inri, en noviembre vuelve a figurar otra factura, de 889 euros, presentada por la misma empresa familiar para el mantenimiento de las instalaciones. Por eso, si se gestionasen de forma correcta esta limpieza y mantenimiento, lo idóneo sería “sacar un contrato prolongado en el tiempo, con el fin de poder realizar cualquier tipo de actividad” en este campo.

El BNG añade que el regidor “trabaja sobre las obras pequeñas, que no superan los 3.000 euros, para poder asignarlas a dedo, en este caso a familiares y allegados, en lugar de aplicar un ejercicio de transparencia absoluta y hacer un concurso abierto”.

Por otra parte, el BNG recoge el guante que lanzó días atrás el PP a los otros dos partidos de la oposición sobre el gasto de casi 2.000 euros que abonó el Concello a las empresas de su asesor de comunicación por haber impartido un curso de cestería. Este grupo cobró más de 40.000 euros del Concello, solo el año pasado.

El BNG se suma a esta denuncia de los populares, pero matiza que el gasto del gobierno de Xuntos, con dos dedicaciones (Taboada está jubilado y no percibe sueldo político) y los desembolsos en asesores de comunicación y servicios jurídicos “casi se acercan a los gastos del anterior gobierno del PP”. Al BNG le sorprende y le alegra que los populares recriminen una práctica “que lleva instaurada en Vila de Cruces desde tiempos inmemoriales, y que el Bloque siempre denunció”.