Asaga: “La sociedad demanda nuevas industrias como la que impulsa Greenfiber”

Francisco Bello insiste en la necesidad de apoyar iniciativas para el aprovechamiento y transformación de la madera dentro de Galicia | La promotora quiere atraer empleo joven

Bello, segundo por la izquierda, con directivos de Asaga, Arias y Dapena. |   // JUAN CARLOS SOTO CUEVAS

Bello, segundo por la izquierda, con directivos de Asaga, Arias y Dapena. | // JUAN CARLOS SOTO CUEVAS / Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Greenfiber, la compañía que promueve la construcción de la planta de fibras textiles vegetales en Palas de Rei, continúa con su ronda de contactos para presentar su proyecto a distintos colectivos. Este miércoles el equipo directivo de la empresa se reunió con dirigentes de la Asociación Agraria de Galicia, Asaga, en Santiago de Compostela.

El presidente del colectivo, Francisco Bello, y el resto de integrantes de la junta directiva coincidieron en la necesidad de apoyar iniciativas que favorezcan el aprovechamiento y transformación de la madera en la comunidad gallega, e indicaron que “la sociedad demanda nuevas industrias como la que prevé impulsar Greenfiber, siempre que cuente con todas las garantías necesarias”. En este sentido, cabe recordar que el plazo de alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental se cerró el 17 de este mes, y falta por difundir desde la Consellería de Industria el número de alegaciones remitidas, que según los cálculos de la plataforma Por unha Ulloa Viva pueden rebasar las 20.000.

Los directivos de Asaga destacaron la aportación de la planta de fibras textiles en cuanto a la generación de empleo y revitalización de la comarca. En este sentido la responsable de Recursos Humanos de Greenfiber, Olga López Arias, indicó que uno de los principales objetivos de la empresa “es intentar que los jóvenes de la comarca no se vayan, pero también atraer empleo joven de otras áreas de Galicia en caso de que no podamos cubrir nuestra demanda”. Los cálculos pasan por disponer de 500 empleos directos y otros 2.500 de carácter indirecto.

Junto a Olga López expuso las cuestiones técnicas del proyecto su director, Bruno Dapena. Este ingeniero químico pontevedrés recalcó que la planta de Altri en Palas “será la primera del mundo que integre los dos procesos necesarios para la producción de lyocell”, y que además integrará tecnologías punteras para asegurar la sostenibilidad medioambiental del proyecto “más allá de lo que establece la ley”. Añadió que además la factoría “aportará una respuesta a dos grandes problemas de la industria textil, como son la huella de carbono y la gestión de residuos al final de su vida útil”. Y es que la planta de Palas recortará la importación de lyocell procedente de América del Sur o del sudeste asiático, a la vez que va a emplear biomasa como fuente de energía.

Exposición en Ortigueira

Sobre el uso de madera de eucalipto para obtener esas fibras vegetales, Bruno Dapena apunta que la fábrica de Palas va a permitir que se valorice en Galicia “toda la madera que en la actualidad se vende fuera de la comunidad autónoma por falta de mercado interior”, un punto que los directivos de Asaga declararon de especial interés porque la silvicultura es una de líneas prioritarias de trabajo de este colectivo en la actualidad.

El 14 de mayo y en una jornada organizada por la Asociación de Silvicultores Costa Norte en el Teatro de la Beneficencia de Ortigueira, Dapena y Arias expondrán el proyecto junto al director forestal de Altri, Miguel Silveira; el director de operaciones, Pedro Baptista, el jefe de aprovisionamiento, Iván Canle, y la ingeniera de procesos, Joana Ferreira.

Los productores forestales, también a favor

La Asociación Forestal de Galicia (AFG) celebra mañana en Lugo su asamblea anual. Durante este encuentro dará a conocer el resultado de una encuesta realizada entre los asociados sobre la posible implantación de la fábrica de fibras textiles en Palas de Rei. El director de este colectivo, Francisco Dans, adelanta que “la mayoría de propietarios forestales y, en concreto, aquellos que tienen plantados eucaliptos en sus fincas, son partidarios de que haya una demanda industrial para este tipo de madera”. Sobre el impacto ambiental de la factoría.

Dans apunta también que “no nos pronunciamos, no tenemos competencias ni conocimientos para hacerlo, sobre la tecnología utilizada ni sobre el impacto ambiental del proyecto”. En este sentido, añade que “para eso están las autoridades ambientales, locales, regionales, nacionales y comunitarias, para velar por que los proyectos industriales cumplan la legislación medioambiental”. En todo caso, y a la espera de que durante este fin de semana se difundan los datos de una forma más pormenorizada, Francisco Dans insiste en que los propietarios forestales “son partidarios de diversificar la demanda para asegurar el consumo de madera, en este caso de eucalipto, en los próximos años”. Según datos de esta asociación, los ingresos de los propietarios forestales gallegos por ventas de madera se situaron en 2023 en 276 millones de euros. De esta cifra, 168,7 millones de euros corresponden al eucalipto; 101,3 a los pinos y 6,6 a las frondosas caducifolias.